Pregones Narrativas…

Por Ricardo Gabriel Cipagauta Gómez 

@ricardocipago

Los aportes que se hacen desde las regiones deben valorarse, reconocerse y ser tenidos en cuenta, cuando de solidaridad, popular y social hablan, ganan, gobiernan y desgobiernan… para construir una nación que se condensa en su Constitución y a la que no hemos sabido dinamizar, respetar y que, a punta de trinos -y ahora audios (infiltrados)-, quieren cambiar, pero desprecian sus riquezas, gentes, valores y experiencias.

Muchas propuestas se desechan sin ni siquiera analizarlas, referenciarlas, contextualizarlas y en el mejor de los casos se hace la estratagema de incluirlas en borradores, en papeles, que no llegan a feliz término, que no se adecuan a las realidades de nuestros territorios, pero a los garantes lo más destacado es presentar excusas, que ahora sí se va a hacer, que llegó el momento de cumplirnos… y del dicho al hecho hay un muy largo techo, que tiene a las comunidades, agotadas y muy dolidas.

El manipulador juego de palabras sirve para salir de las encrucijadas que se inventan, de las que resultan por sus malas actuaciones, doble y triple moral, su manido uso de lo público para saciarse o hasta para salir a pavonearse como grandes gamonales, jefes o los titiriteros, con poderes omnipotentes y cuando caen en desgracia buscan escampaderos, señalando para todos los puntos cardinales y hasta justificándose en lo personal, privado, para atacar a tirios y troyanos…

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Y entre estos aparecen nuevas formas de atacar y es tratar de poner en las agendas, mesas, entornos, medios, bodegas, activistas y redes el contenido que con narrativas propias de quienes así las manejan, con prodigiosa sapiencia, buscan debilitar lo institucional, lo consolidado, lo que nos ha costado años de cohesión sobre lo fundamental y se atrincheran en ésa figura o género literario para pedir que se les dé la razón a sus palabrerías, los dejen ser el narrador principal o que se les traduzcan sus deshilachadas formas de gobernar o administrar. Y sí querían protagonismo, ahí lo tienen todo, con todos los medios y recursos a sus anchas; ojalá salgan del entuerto.

Coaliciones pegadas con mocos y salen o aparecen los redentores a pedir precisión, cabeza fría, llegar a la últimas consecuencias, que caiga el que tenga que caer, no calenturas, cuando son los protagonistas, los pirómanos, los que han hecho su mejor presentación estelar; y no cabe culpar a quienes, haciendo su trabajo, fueron desmadejando tamaños contenidos, narrativas y didácticas.

Administrar lo público requiere de inteligencia y persona honorables, que no jueguen a una cosa en la mañana, se acomoden en la tarde y actúen con doble rasero en la noche. Salgan a producir titulares y luego a manifestar que sus pronunciamientos fueron sacadas de lugar, en otro lenguaje.

Los cinco sentidos para lo que viene, incluidas las elecciones regionales y locales, donde aparecerán magos, alumnos aventajados o maestros de sus maestros. Ojo porque con anunciados ceses bilaterales y dejan al garete a los administradores locales para que -a sabiendas que son los que deben proteger a sus comunidades-, lo hagan sin apoyos, recursos y refuerzos. Riesgos que tendremos que ir sopesando y no dejarlos como “casos aislados”, porque nos pueden llegar a la puerta, y a sabiendas que hemos sido informados -narrativas- de varias situaciones y afectados.

Interpretaciones de las solicitudes –ciertas o veladas- de renuncias no es porque se hunda un barco, sino porque los peligros siguen vivos, por posiciones de esas narrativas (orales, escritas, audiovisuales o interactivas) que sirven para seguir polarizando, señalar culpables, revivir fantasmas y posar de víctimas de 8 mil o 15 mil razones que no se acaban de conocer y que a veces se tapan, como lo hacen los gatos, para no dejar “ciencia cognitiva” suelta. ¿Con actores extranjeros por ahí?

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