GOLPE DE ESTADO O ASESINATO: LAS OPCIONES ESTÁN SOBRE LA MESA
Golpe de Estado le han querido hacer a Petro desde el 7 de agosto de 2022, el mismo día de su posesión como Presidente de la República. Sin embargo, el hombre ha resultado un hueso durísimo de roer hasta ahora y la derecha decidió sacar la artillería pesada. Ya se han dado cuenta que el peligro no es solamente Petro como persona sino lo que representa, de manera que el asesinato es una opción que está sobre la mesa.
Ya lo intentaron como Candidato en Cúcuta que el exfiscal Barbosa ni siquiera hizo el amago de una investigación seria, lo que significa que si no era cómplice, estaba complacido con el intento de asesinato. También lo hizo en el caso de la Vicepresidenta Francia Márquez y con el Director de la Unidad Nacional de Protección UNP, a quienes unos sicarios siguieron hasta su casa, le hicieron un atentado y el risible Fiscal en menos que canta un gallo salió a decir que se trató de un intento de hurto para robarle un computador.
Ahora Petro hizo dos denuncias ambas gravísimas: La primera, con ayuda del Consejo Nacional Electoral se pretende deslegitimar el mandato y si eso, como seguramente ocurrirá, no prospera se optará por el asesinato. Y como él mismo dijo, no se trata de una paranoia que es como se trata de minimizar la gravedad de la denuncia. Algo muy parecido sucedió cuando a Cristina Fernández, la entonces presidenta de Argentina intentaron matarla con una pistola que se encasquilló, por fortuna, pero la prensa minimizó el suceso diciendo que se trató de un autoatentado.
La segunda, dio instrucciones a su equipo negociador del paro camionero para que se escucharan las demandas de los pequeños transportadores y conductores, quienes develaron la precariedad de sus condiciones de trabajo y la explotación a que son sometidos por parte de las empresas que manejan la carga. Esto último quebró la unidad en la mesa y como el Gobierno se puso de lado del eslabón débil pero el más numeroso de la cadena, se logró un acuerdo casi de inmediato y de los $100 pesos que eran la línea roja de los grandes empresarios se logró un incremento de $800 en dos momentos de aquí a diciembre.
En este escenario, conviene recordar que la semana pasada, cuando los empresarios del transporte de carga quisieron inmovilizar al País mediante un paro, el presidente hizo dos jugadas maestras que exasperaron a la élite: La primera, mediante una alocución televisada, cuando todo el País y sobre todo la derecha, estaban pendientes de sus palabras porque esperaban que se refiriera al paro camionero para a partir de ahí echar leña al fuego, soltó la bomba de que con dineros del Estado, presuntamente incautados a las mafias, se había comprado un software espía para interceptar celulares. Dejó a la derecha con un palmo de narices e indignadísimos porque no dijo lo que ellos querían escuchar y el paro se desactivó a la madrugada del día siguiente.
Por suerte, el Presidente es un hombre que sabe lo peligrosa que son las mafias a las que se está enfrentando y por lo visto hasta ahora, cuenta con la lealtad de los comandantes de la Policía y las Fuerzas Militares, pese a que muchos de los altos oficiales no simpatizan con el Jefe del Estado, porque se sienten parte del poder, aunque muchos sean simplemente aparecidos arribistas que se han enriquecido gracias a los mandados que les hicieron a las susodichas mafias. Eso está documentado y se ha denunciado por diversos medios. No son simples conjeturas. La derecha juega con cartas marcadas y si la jugada no le sale, tilda a Petro de paranoico pero si llegara a prosperar ya sea el golpe o el asesinato estarán prestos para derramar lágrimas de cocodrilo, condenar de dientes para afuera el crimen mientras a puerta cerrada se frotarán las manos. A esa clase criminal y rastrera hay que enfrentarla con las movilizaciones populares, porque el pueblo hará respetar su voluntad expresada en las urnas.
Por Manuel Ramirez