La educación superior en Colombia da un paso hacia la internacionalización
El intercambio académico entre universidades de Colombia y México ofrece a los estudiantes la oportunidad de realizar prácticas comunitarias en zonas rurales, promoviendo el aprendizaje en contextos diversos y enriqueciendo su formación profesional.
Uno de los ejemplos más destacados de este intercambio es un proyecto conjunto entre una universidad colombiana y un centro europeo, ubicado en La Guajira. Este proyecto combate la desertificación mediante el uso de tecnologías avanzadas, al mismo tiempo que integra los saberes ancestrales de la comunidad Wayúu, contribuyendo a la sostenibilidad del territorio.
El programa también trabaja para cerrar las brechas entre las IES de diferentes regiones del país, asegurando que tanto las universidades consolidadas como las de áreas históricamente marginadas puedan acceder a los beneficios de la internacionalización. Un ejemplo es un programa de mentoría que conecta una universidad de Bogotá con una institución técnica del Chocó, facilitando el intercambio de recursos y abriendo nuevas oportunidades de movilidad para estudiantes de esta región.
Estas iniciativas se sustentan en la «diplomacia del conocimiento», que promueve la redistribución del saber académico, reconociendo y valorando la diversidad cultural y epistemológica de Colombia. Este enfoque refuerza el compromiso del gobierno con un sistema educativo inclusivo y equitativo.
Inspirada en experiencias internacionales exitosas de países como Canadá, Japón, Alemania y Australia, esta política se adapta a las realidades y necesidades de Colombia. Los elementos clave incluyen:
Gobernanza efectiva que articula actores y procesos en un sistema cohesionado.
Promoción del plurilingüismo y las competencias interculturales, pilares fundamentales para la movilidad académica.
Reconocimiento de saberes locales e indígenas, contribuyendo a la construcción de un sistema educativo inclusivo y equitativo.
Estas acciones posicionarán a las IES colombianas como referentes globales. Así, Colombia no solo será un destino académico de alta calidad, sino un actor clave en la construcción de conocimiento con una perspectiva crítica y transformadora.