Boyacá se mantiene en alerta ante las lluvias
A pesar de las intensas lluvias que han afectado gran parte del país, Boyacá ha logrado evitar emergencias de gran magnitud gracias a medidas preventivas tomadas desde mediados de año. Según informó Jaisson Carreño, director de Gestión del Riesgo Departamental, el departamento no ha registrado desastres severos como en otras regiones de Colombia, donde el Gobierno Nacional ha tenido que decretar un desastre natural.
Desde junio, Boyacá declaró la calamidad pública parcial en algunas zonas, anticipándose a la temporada de lluvias. «Hemos trabajado en prevención, reducción y mitigación de riesgos. Aunque nuestra maquinaria propia no era suficiente para enfrentar lo que preveía el Ideam, decidimos alquilar equipos adicionales que actualmente están atendiendo deslizamientos en vías secundarias y terciarias», explicó Carreño.
A pesar de que las lluvias han causado deslizamientos menores en algunas áreas, la situación en Boyacá sigue siendo controlada. Gestión del Riesgo Departamental emite alertas diarias basadas en los informes del Ideam, advirtiendo a los municipios sobre posibles deslizamientos o inundaciones. «Estamos informando por radio para que los campesinos sepan si su municipio está en alerta amarilla, naranja o roja«, señaló Carreño. Además, estos reportes se envían a los concejos municipales de gestión del riesgo para que puedan tomar decisiones oportunas.
Las autoridades han instado a las comunidades que viven cerca de ríos y quebradas a monitorear constantemente los niveles de agua. «Pedimos a los organismos de socorro que se mantengan en alerta, y a las administraciones municipales que verifiquen los convenios vigentes con estos organismos para garantizar una respuesta rápida en caso de emergencia», añadió.
El trabajo de prevención no se ha detenido. En municipios como Ramiriquí y Jenesano, las autoridades han desplegado excavadoras para limpiar cauces y reforzar las orillas del río Jenesano, que históricamente ha tenido problemas de inundación. «Estamos realizando mantenimientos preventivos para proteger las áreas vulnerables y evitar desbordamientos en caso de crecientes», destacó Carreño.
Gracias a estas acciones proactivas, Boyacá ha logrado mitigar los efectos de las lluvias, asegurando la protección de sus comunidades y minimizando el impacto en la infraestructura local. Las autoridades continuarán en vigilancia permanente para enfrentar cualquier eventualidad climática en las próximas semanas.