Ráquira, «ciudad de las ollas»
Ráquira, un pintoresco municipio ubicado en la provincia de Ricaurte, Boyacá, tiene raíces históricas profundas que se remontan a los indígenas táquiras, ráquiras y mocabitas, pertenecientes a la familia Chibcha. Este territorio, habitado desde tiempos precolombinos, ha sido testigo de la fusión de pueblos y culturas a lo largo de los siglos.
La llegada de Gonzalo Jiménez de Quesada en 1537 marcó un hito en la historia de Ráquira. En ese entonces, encontró aldeas con bohíos y parcelas agrícolas donde se cultivaban productos como la papa y el maíz. Con el paso del tiempo, el pueblo de Ráquira emergió como un centro de actividad artesanal, especialmente en la alfarería.
El nombre de Ráquira, que en lengua muisca significa «ciudad de las ollas», refleja su legado artesanal. A lo largo de su historia, ha sido conocido por la diversidad de expresiones artísticas presentes en sus calles. Desde hamacas hasta juguetes, la cultura raquireña se manifiesta a través de una amplia gama de productos elaborados a mano.
Hoy en día, Ráquira se destaca como uno de los destinos turísticos más populares de Boyacá. En 1994, la Corporación Nacional de Turismo lo reconoció como uno de los pueblos más hermosos del departamento. Desde entonces, miles de personas de todas partes del mundo han visitado la ciudad para admirar sus artesanías y sumergirse en su patrimonio histórico, cultural y arquitectónico.
Al recorrer Ráquira, los visitantes pueden explorar lugares emblemáticos como el Monasterio y desierto de la Candelaria, la iglesia y el parque central, así como el famoso Patio de Brujas, un observatorio astronómico que ofrece una experiencia única para los amantes de la astronomía.
Para llegar a este encantador pueblo, se puede partir desde Tunja o Chiquinquirá, donde salen buses con destino a Ráquira. Una vez allí, los turistas pueden disfrutar de una variedad de actividades, desde visitar la plaza principal hasta participar en cursos de cerámica, donde aprenden el arte de trabajar con arcilla de la mano de expertos artesanos locales.
Ráquira ofrece a los visitantes una combinación única de historia, artesanía y belleza natural, lo que lo convierte en un destino imperdible para aquellos que desean explorar la riqueza cultural de Colombia.
