Colapsó domo en colegio del norte de Bogotá
En la tarde del 4 de junio, una tragedia se desató en el Colegio Friedrich Naumann, ubicado en la calle 171 con carrera 7, al norte de Bogotá, cuando un domo cayó sobre un grupo de estudiantes que caminaban por el patio de la institución. La emergencia fue causada por fuertes vientos que azotaron la ciudad.
Una cámara de seguridad registró el impactante momento en que la estructura del domo se desprendió y cayó al patio central del colegio. Tras el accidente, estudiantes y profesores se apresuraron a socorrer a los heridos, mientras unidades de la estación Caobos del cuerpo de Bomberos se desplazaban rápidamente al lugar de los hechos.
Según el reporte preliminar de los Bomberos, dos menores resultaron lesionados debido a la caída del domo desde un cuarto nivel. Estos estudiantes, de sexto y octavo grado, recibieron atención prehospitalaria por parte de los servicios de emergencia y fueron trasladados a la Fundación Cardio Infantil para una valoración completa.
La Secretaría de Educación Distrital lamentó el incidente y aseguró que las pólizas de seguro se activarán para cubrir la atención médica de los estudiantes heridos y para reparar los daños en la infraestructura del colegio. «Se llevará a cabo la respectiva revisión de la infraestructura en el plantel educativo para evitar futuros incidentes», concluyó en un comunicado oficial.
El incidente en el Colegio Friedrich Naumann no fue el único registrado debido a las inclemencias del tiempo. Durante la misma tarde, los Bomberos de Bogotá atendieron otras emergencias relacionadas con los fuertes vientos. En la calle 22 A Sur con carrera 7 B, en la localidad de San Cristóbal, un árbol cayó sobre cuatro vehículos, aunque afortunadamente no hubo lesionados. Similarmente, en la carrera 13 con calle 24, otro árbol se desplomó, pero tampoco se reportaron heridos en este caso.
Estos eventos resaltan la importancia de estar preparados para condiciones climáticas adversas y de garantizar la seguridad en todas las estructuras públicas y privadas. La rápida respuesta de los servicios de emergencia y la cooperación de la comunidad educativa fueron cruciales para mitigar el impacto de esta tragedia. La revisión y mantenimiento regular de las infraestructuras escolares es vital para prevenir futuros incidentes y asegurar la protección de los estudiantes y el personal educativo.