En Socotá, el deslizamiento de tierra deja más de 100 familias damnificadas
Comunidad de Socotá afectada, piden ayuda urgente al Gobierno Nacional para enfrentar la emergencia
Una tragedia de gran magnitud afecta al municipio de Socotá, Boyacá, luego de un deslizamiento de tierra en las veredas Güita, San Pedro y Rincón Güita, destruyó aproximadamente 50 viviendas, dos colegios y un centro de salud, dejando sin hogar a más de 100 familias. Las autoridades locales declararon la emergencia y claman por apoyo del Gobierno Nacional para atender a los damnificados
El evento ocurrió el pasado 16 de noviembre cuando lluvias intensas desencadenaron un deslizamiento de tierra que arrasó con una amplia zona rural de Socotá. Familias enteras perdieron sus hogares y pertenencias, dañaron 72 hectáreas, vías y viviendas, quedando expuestas a condiciones climáticas adversas. dos instituciones educativas afectadas, que atendían a 28 niños de las veredas afectadas de Socotá, también quedaron inoperativas.
Según el alcalde del municipio, Jorge Ramírez, “la magnitud del desastre supera nuestras capacidades locales. Necesitamos asistencia inmediata en alimentos, frazadas y alojamientos temporales«.
Organismos de socorro, como la Defensa Civil, Cruz Roja y los Batallones de Atención de Emergencias BIADE 80 y 81. Trabajan coordinado evacuaciones, monitoreo y acciones de mitigación para prevenir mayores afectaciones.
La Gobernación de Boyacá, a través de la Unidad Administrativa Especial para la Gestión del Riesgo de Desastres (UAEGRD), han evacuado familias en riesgo, implementado monitoreos constantes con apoyo del Servicio Geológico Colombiano y ejecutado drenajes controlados para reducir la saturación del terreno. La prioridad es proteger vidas y estabilizar la zona, mientras se gestiona apoyo nacional para la reconstrucción de infraestructura y asistencia humanitaria.
Mientras las autoridades gestionan apoyo institucional, los habitantes de estás veredas de Socotá enfrentan la incertidumbre y la necesidad de reconstruir sus vidas. La comunidad espera una pronta respuesta gubernamental que permita mitigar los daños y garantizar su seguridad y bienestar.
