La falta de agua tiene a las embarcaciones varadas en el canal de Panamá

El canal de Panamá conecta al mundo Son 180 rutas marítimas que llegan a 1.920 puertos en 170 países las que pasan por el canal de Panamá. Un hito de la ingeniería y la principal fuente de recursos del país vecino.

De 40 buques en promedio que cruzaban cada día (2022), ahora pasan 32 para ahorrar agua, la fuente de energía que mueve los barcos en las esclusas. Por cada nave se vierten 200 millones de litros al mar.
El canal de Panamá está buscando desesperadamente agua para no morir, pues la disminución de las lluvias por el cambio climático y el fenómeno de El Niño amenazan con secar la vía que mueve casi el 6 % del comercio marítimo mundial.

Incluso, un video que circula en redes sociales deja ver la gran cantidad de embarcaciones varadas que no han podido cruzar, debido a la falta de agua. Algunos hablan de que son más de 200 barcos tratando de cruzar.

La gran desventaja que tiene el canal de Panamá, como ruta marítima, es el hecho de que el canal opera con agua dulce, mientras que las otras rutas marítimas [como el canal de Suez] utilizan agua de mar.
A pesar de la escasez de agua dulce, está descartada la opción de que el Canal emplee agua de mar, pues implicaría grandes excavaciones. Suez es un canal mucho más plano y posee arena. En el caso del Canal de Panamá, es roca y está en una cordillera no muy alta, que representa un reto.

Debido a la escasez de lluvias, el canal restringió el calado de los buques, lo que causará una merma de 200 millones de dólares en sus ingresos en 2024. La falta de agua, solamente medido en términos de peajes, ya da un precio de 200 millones de balboas” (dólares) menos en ingresos en 2024.

De prolongarse la sequía y el límite de calado, el canal se arriesga a perder clientes, porque las navieras pueden optar por otras rutas. El canal de Panamá es una ruta importante para el comercio.

Desde 1914, más de un millón de naves han cruzado la vía, cuyos principales usuarios son Estados Unidos, China, Japón y Chile.

La falta de lluvias ha causado además un aumento de la salinidad en el agua de la vía interoceánica, lo que genera otros inconvenientes. La cuenca hidrográfica del canal, formada por los lagos Gatún y Alhajuela y varios ríos, abastece de agua también a tres ciudades, incluida la capital, donde vive la mitad de la población del país.

Los impactos de El Niño y el calentamiento climático deben “provocar 84 billones de dólares de pérdidas económicas en el siglo XXI”, según un estudio realizado.

Publicaciones relacionadas

Botón volver arriba