Los habitantes de Venecia piden a los turistas NO IR
Este lunes la Unesco alertó que «los impactos del cambio climático y el turismo de masas en Venecia, amenazan con causar cambios irreversibles» y detectó que se necesita una gestión más sostenible del turismo. La Unesco concluyó a Venecia en la lista del patrimonio de la humanidad en 1987.
Hace dos años, Venecia se salvó de ser catalogada como patrimonio en peligro debido al turismo masivo y los impactos del cambio climático; por lo cual, las autoridades italianas anunciaron la prohibición de entrar en el centro histórico para los grandes cruceros. Pero el desvío de estas embarcaciones al puerto industrial de Marghera no tuvo un impacto en el exceso de turistas. Cerca de 3,2 millones de turistas pernoctaron en el centro histórico de Venecia el año pasado, según los datos oficiales, una cifra que no incluye a las personas que visitan la ciudad por el día.
El famoso puente del Rialto en Venecia está atestado de visitantes este lunes en plena temporada alta que coincide con una recomendación hecha por la Unesco de que la ciudad sea incluida en la lista del patrimonio en peligro.
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Los turistas parecen ajenos a las preocupaciones de la Unesco y toman fotos, arrastran sus maletas y comen helado alegremente. Una turista de Nueva York, relató que sabía que la ciudad estaría atestiguada, pero eso no iba a arruinar sus vacaciones. Entre la multitud, un agente municipal que vela por el buen comportamiento de los turistas, porta una camiseta con el mensaje #EnjoyRespectVenezia (Disfruta y respeta Venecia).
Los venecianos, afirman que los días en que turistas educados visitaban y disfrutaban de los museos e iglesias se acabaron. «Los que vienen ni siquiera saben lo que es un museo. No es turismo cultural», afirman. ¡Ellos tienen que ir a la playa, a las montañas, pero no aquí”, piden “por favor no vengan más!». Consideran que las medidas tomadas por Italia son «insuficientes» ya que la resolución de estos problemas se ve bloqueada por «la ausencia de una visión estratégica común global».
Las críticas apuntan a que las medidas para contener el turismo han sido poco efectivas y llegan demasiado tarde.
