Nicolás Maduro asume la presidencia de Venezuela en medio de tensiones y controversias
Este viernes, Nicolás Maduro asumió un nuevo mandato presidencial en Venezuela, en un contexto marcado por la controversia y las tensiones políticas. A pesar de las exigencias de la oposición y organismos internacionales durante casi seis meses para que se publiquen las actas electorales que validen su victoria en los comicios de julio de 2024, el gobierno no presentó dicha documentación. La ceremonia de juramentación estuvo envuelta en un ambiente sombrío, con una notoria ausencia de celebraciones y una escasa presencia de mandatarios internacionales. Los países que han expresado su apoyo a Maduro incluyen a China, Cuba, Rusia, Bielorrusia, Nicaragua, Bolivia, Honduras y Turquía.
La plana mayor del chavismo estuvo presente en la toma de posesión, en un momento delicado para la revolución bolivariana. Durante la semana previa al evento, el clima de paranoia sobre posibles intentos de invasión se intensificó dentro del gobierno. La militarización del país aumentó, se planificó el cierre de fronteras y las calles resonaron con ruidos sospechosos, lo que generó una sensación de inseguridad generalizada.
Mientras tanto, la figura de Edmundo González Urrutia, líder opositor, ha cobrado gran protagonismo. González ha presentado miles de actas recogidas por sus voluntarios durante las elecciones, las cuales demuestran que obtuvo una victoria amplia en los 23 estados del país. Estas actas, verificadas por el Centro Carter y la OEA, desafían los resultados oficiales y refuerzan su posición como el verdadero ganador. A pesar de las difíciles circunstancias, tanto González como la líder opositora María Corina Machado han sembrado dudas sobre la legitimidad del proceso electoral y la posibilidad de un cambio en la presidencia.
El clima de represión en Venezuela ha aumentado en las 72 horas previas a la investidura de Maduro. Se han producido arrestos de activistas, opositores y periodistas. Entre los detenidos se encuentra el yerno de González, arrestado por agentes de paisano, así como el defensor de derechos humanos Carlos Correa, cuyo paradero sigue siendo desconocido. Además, el gobernador del estado de Táchira, Freddy Bernal, anunció el cierre de la frontera con Colombia hasta el lunes, alegando una supuesta “conspiración internacional” para desestabilizar el país.
En su discurso de investidura, Maduro defendió la legitimidad de su mandato y reiteró que se trató de una victoria democrática. Sin embargo, los asistentes al acto lucieron visiblemente distantes, lo que reflejó la falta de entusiasmo en un día que, en teoría, debía celebrar su triunfo. La situación en Venezuela sigue siendo incierta y la comunidad internacional continúa observando de cerca los próximos movimientos tanto del gobierno como de la oposición.