¿Por qué a los gatos le gusta dormir en los pies de las personas?
Los gatos son animales con una personalidad única. Se caracterizan por ser independientes, bastante territoriales, algunos son solitarios por naturaleza, pero también pueden ser cariñosos y juguetones con sus dueños.
A menudo se describen como curiosos, astutos y capaces de adaptarse a diferentes entornos. Son depredadores por naturaleza, pero un comportamiento que causa curiosidad es el por qué acostumbran a dormir a los pies de sus dueños y existen varias razones para explicarlo y una de ellas es por protección.
A pesar de haberse habituado a vivir en un hogar y a no sufrir mayores sobresaltos, los gatos nunca perderán su instinto de supervivencia. Son cazadores por naturaleza y tienen un instinto natural para perseguir, cazar y comer presas pequeñas, lo que les obliga a mantenerse siempre en alerta. Ellos saben que durante las horas de sueño bajan la guardia y, por ello, eligen un rincón donde se sientan resguardados.
Así mismo, los felinos prefieren dormir con el lomo apoyado en algo para “tener las espaldas cubiertas”. Así, al situarse junto a las piernas de un humano, se sienten protegidos y, a la vez, a salvo de sufrir aplastamientos involuntarios.
Los felinos también saben que dormir junto a alguien que les supera en peso conlleva ciertos riesgos. Es por ello que eligen lugares donde el peso de su compañero de cama sea más liviano o donde puedan escapar con más facilidad si se produce un giro nocturno inesperado.
Es probable que de cachorro prefiera acostarse a la altura del pecho del humano, ya que los latidos del corazón le recordarán su etapa de lactante. No obstante, con el tiempo irán cambiando sus preferencias hacia zonas más seguras de la cama, durmiendo a la altura de nuestras cabezas o de los pies de esa persona especial a la que eligieron para compartir sus noches.