El virus del papiloma humano, una amenaza real que debe preocuparnos

Los virus del papiloma humano (VPH) son un conjunto de virus relacionados que pueden causar verrugas en diversas partes del cuerpo. Entre ellos, aproximadamente 40 tipos afectan a los genitales y se propagan principalmente a través del contacto sexual con una persona infectada. Sin embargo, algunos de estos tipos de VPH pueden representar un riesgo para el desarrollo de cáncer.
Existen dos categorías principales de VPH transmitidos sexualmente: el VPH de bajo riesgo, que puede ocasionar verrugas en o alrededor de los genitales, el ano, la boca o la garganta; y el VPH de alto riesgo, que puede conducir al desarrollo de varios tipos de cáncer.
La mayoría de las infecciones por VPH se resuelven de manera espontánea y no evolucionan hacia el cáncer. Sin embargo, cuando una infección de alto riesgo persiste durante años, puede provocar cambios en las células que, si no se tratan, pueden progresar y convertirse en cáncer.
El Virus del Papiloma Humano es una preocupación de salud pública general, pero también está rodeado de mitos y falta de educación en la sociedad. Este desconocimiento puede tener graves consecuencias, ya que el VPH puede afectar a personas de todas las edades y sexos y causar enfermedades graves, como cáncer de cuello uterino, vulva, pene, ano, orofaringe y verrugas genitales.
En el caso de Colombia, el cáncer de cuello uterino es el tercer tipo de cáncer que más muertes causa en mujeres. En 2020, se registraron 4.742 nuevos casos. La prevención es clave, y el Programa Ampliado de Inmunizaciones (PAI) del sistema de salud colombiano ofrece una vacuna gratuita contra el VPH para niñas y adolescentes de 9 a 17 años desde 2012, y más recientemente, para niños y adolescentes menores de 18 años desde 2023.
Uno de los mitos más notorios en torno al VPH surgió en 2014, cuando se suspendió un programa de vacunación masiva en instituciones educativas en Carmen de Bolívar debido a informes de supuestos efectos adversos, como dolores de cabeza, dificultad para respirar, dolor en el pecho y desmayos. Sin embargo, una investigación exhaustiva del Instituto Nacional de Salud descartó cualquier relación entre estos síntomas y la vacuna.
Es fundamental reconocer la importancia de la vacunación contra el VPH no solo para fortalecer la salud de la infancia y la adolescencia, sino también para proteger la salud pública en su conjunto. Esta medida contribuye a prevenir el cáncer y a eliminar la propagación de este virus, lo que representa un avance significativo en el campo de la salud.