Crítica crisis de salud en Puerto Rico

El reportaje de la BBC, publicado el 11 de julio por el periodista Ronald Alexander Ávila-Claudio, detalla la grave crisis de salud en Puerto Rico. Actualmente, es común esperar meses e incluso años para obtener una cita con médicos especialistas, debido a la escasez crónica de profesionales sanitarios.
Esta crisis, que se intensifica desde hace más de dos décadas, se atribuye en gran medida a la migración de estos profesionales en búsqueda de mejores condiciones salariales y beneficios, así como a las dificultades impuestas por las aseguradoras locales.
Además, factores como los cambios demográficos y la implementación de nuevos protocolos médicos enfocados en la atención ambulatoria están presionando a hospitales a declararse en bancarrota o reducir sus servicios para mantenerse operativos.
Julio Galíndez, un contador con más de tres décadas de experiencia en el sector sanitario, destaca que desde 2011 Puerto Rico ha perdido casi 600,000 habitantes que se han trasladado a los EE.UU., lo que ha reducido los ingresos de los centros de salud junto con la baja tasa de natalidad.
Según un estudio realizado por su empresa , 8 de cada 10 hospitales en la isla operan con déficit. La falta de personal médico está causando una sobrecarga en las consultas, lo que resulta en retrasos en la atención primaria, diagnósticos y tratamientos.
El reportaje incluye el caso desgarrador de Gabriela Robles, cuya madre de 63 años, Ana, enfrenta problemas de memoria y tuvo que esperar cuatro meses para su primera cita médica, a pesar de repetir y mostrar síntomas graves.
Las aseguradoras, en su búsqueda por reducir costos, imponen tarifas bajas y obstáculos en la relación médico-paciente, como la negación de ciertos tratamientos.
Rodríguez Torres, médica internista que trabaja en un hospital de puerto rico, explica que, en ocasiones niegan ciertos análisis o fármacos y piden que sean justificados a través de documentos que debe completar el mismo médico.
A esta situación se le añade una carga adicional a los trabajadores de la salud, impactando negativamente su criterio profesional y la calidad del cuidado que pueden ofrecer.