Aceite de trucha, la innovación sostenible que impulsa el Lago de Tota
El Lago de Tota en Boyacá es uno de los principales productores de trucha arcoíris en Colombia, generando cerca de 50 toneladas de pescado al mes, lo que equivale a aproximadamente entre 130,000 y 145,000 peces por cosecha. Según Edwar Sarmiento, gerente de la empresa pescadera Piscitota, el 67% de la producción se vende localmente en ciudades como Sogamoso, Duitama, Tunja y Paipa, mientras que el 34% se distribuye en Bogotá.
El mayor volumen de residuos generado por la empresa son las vísceras, de las cuales se extrae aceite de trucha. Este aceite no solo es una fuente de producción y comercialización, sino también una iniciativa de sostenibilidad ambiental al implementar un enfoque de economía circular.
Natalia Sánchez, directora ambiental de Piscitota, explicó que la empresa cuenta con una planta de procesamiento de trucha arcoíris. Por cada 10 toneladas de pescado, se recogen aproximadamente 1.2 a 1.5 toneladas de vísceras, que luego se transforman en aceite de trucha mediante un proceso de cocción. El aceite obtenido representa entre el 16% y el 18% de las vísceras procesadas.
Este aceite de trucha es utilizado como insumo en la elaboración de alimentos balanceados para animales como aves, cerdos, peces y mascotas, gracias a su alto contenido de ácidos grasos esenciales, como los omega 3, 6 y 9. Si se almacena y transporta adecuadamente, el aceite de trucha puede tener una vida útil de hasta 3 meses desde su producción.
La empresa Piscitota está comprometida con el control de calidad y la sostenibilidad en sus procesos, contribuyendo a la economía circular y al cuidado del medio ambiente.
Recordemos que el Aceite de trucha se utiliza como suplemento natural para perros y gatos y ayuda a fortalecer el sistema inmune en humanos, a mejorar la condición de la piel y el manto, así como ayuda las articulaciones.
