Bogotá inaugura puente en AV 68 para mejorar la movilidad urbana
Este miércoles, Bogotá dio un paso adelante en la mejora de su infraestructura vial con la inauguración del nuevo puente vehicular en la avenida 68, que facilitará la conexión con la calle 3. La obra, parte del proyecto de la troncal de TransMilenio, busca aliviar el tránsito en uno de los puntos más congestionados de la ciudad y forma parte de las estrategias de la administración para mejorar la movilidad capitalina.
El alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, fue el encargado de presentar la obra, destacando su importancia para reducir los tiempos de desplazamiento en la ciudad. Según Galán, este puente permitirá disminuir hasta en 45 minutos los tiempos de viaje de los usuarios que transiten por este sector de la ciudad. La estructura cuenta con 278 metros de longitud y dos carriles exclusivos para vehículos mixtos, lo que beneficiará a aproximadamente 2.000 vehículos durante las horas pico.
Con una inversión de más de $22.981 millones, la construcción del puente en la avenida 68 representa un avance significativo en los esfuerzos de la ciudad por mejorar el tránsito vehicular. El alcalde también resaltó que el proyecto, que fue recibido por su administración con un avance del 72.51%, ha alcanzado ahora el 98.5% de ejecución. Sin embargo, las obras conectantes hacia las zonas de oriente-norte y sur-oriente continuarán hasta mediados de 2025, cuando se espera la finalización completa del proyecto.
El diseño del puente incluye una particular forma de “bombillo” en su extremo occidental, lo que no solo mejora la funcionalidad de la obra, sino que también añade un elemento distintivo a la infraestructura vial de Bogotá. A medida que los vehículos empiecen a circular por el puente, se espera que la congestión en los cruces entre las localidades de Kennedy y Puente Aranda disminuya, particularmente en las rutas norte-oriente y oriente-sur, que ya están habilitadas.
Para garantizar un flujo vehicular constante, la Secretaría de Movilidad ha implementado un plan de manejo de tránsito, que incluye ajustes en las rutas de transporte público y particular. Los conductores deberán seguir las indicaciones de circulación, que variarán según el sentido de las vías para evitar mayores congestiones. Estos cambios forman parte del esfuerzo integral de la ciudad por adaptar sus vías a las nuevas infraestructuras y facilitar el transporte de sus habitantes.
Con este nuevo puente en funcionamiento, Bogotá continúa avanzando en la mejora de su movilidad urbana, aliviando uno de los puntos críticos de tráfico en la ciudad y ofreciendo una solución a largo plazo para los problemas de congestión.
