Cinco usos sorprendentes de la cáscara de papaya que quizás no conocías

La papaya es una fruta tropical originaria de México, reconocida por su alto contenido de papaína, una enzima que ayuda a descomponer proteínas, carbohidratos y grasas. Rica en vitaminas A y C, es un alimento recomendado en el desayuno, ya sea sola o acompañada de yogur.
Sin embargo, aunque la papaya tradicionalmente se consume sin cáscara, esta parte de la fruta tiene múltiples usos, tanto para la cocina como para el cuidado personal. Aquí te presentamos cinco formas en las que puedes reutilizarla.
¿Cómo aprovechar la cáscara de papaya?

Ablandador natural de carne: Gracias a la papaína, frotar la cáscara sobre la carne o dejarla reposar unos minutos antes de cocinarla suaviza su textura, facilitando su cocción.
Fertilizante para plantas: Sus nutrientes ayudan a mejorar la calidad del suelo. Se puede enterrar en trozos pequeños en la tierra o hervirla y usar el agua para regar.
Té digestivo: Hervir la cáscara en agua y añadir limón o miel da como resultado una infusión con propiedades digestivas y antioxidantes.
Tónico facial: Aplicar la cáscara directamente sobre la piel o usar el agua de su cocción como tónico natural ayuda a mejorar la apariencia del rostro.
Exfoliante corporal: Si se seca y se tritura, puede mezclarse con miel o aceite de coco para crear un exfoliante casero.
Recomendaciones de uso
Antes de aprovechar la cáscara de papaya, es importante lavarla bien para eliminar impurezas y bacterias. Además de reducir el desperdicio, reutilizarla contribuye a la sostenibilidad y al cuidado personal de forma natural.