El abuso ejercido por mujeres: una realidad invisibilizada
El abuso es un fenómeno que trasciende género, edad y clase social, afectando a millones de personas en todo el mundo. Sin embargo, la percepción social y los estereotipos de género a menudo invisibilizan una realidad crucial: el abuso ejercido por mujeres. Aunque menos reconocido y estudiado, este tipo de abuso tiene consecuencias devastadoras para las víctimas y merece una atención y comprensión más profunda.
Dinámicas del Abuso Femenino
El abuso perpetrado por mujeres puede manifestarse en diversas formas, incluyendo el abuso físico, emocional, psicológico, y sexual. Aunque la violencia física es menos común en comparación con la ejercida por hombres, no es inexistente. Las mujeres pueden utilizar objetos contundentes o emplear métodos indirectos de agresión física. Sin embargo, son el abuso emocional y psicológico los que predominan, caracterizados por comportamientos como la manipulación, el control coercitivo, la humillación y el gaslighting (hacer dudar a la víctima de su percepción de la realidad).
Estereotipos y Subestimación
Una de las principales barreras para reconocer el abuso femenino es la persistencia de estereotipos de género. La sociedad tiende a ver a las mujeres como inherentemente cuidadoras y no violentas, lo que dificulta la aceptación de que también pueden ser perpetradoras de abuso. Esta visión sesgada contribuye a la subestimación y el silenciamiento de las víctimas, quienes pueden enfrentar incredulidad y falta de apoyo al intentar denunciar el abuso.
Impacto en las Víctimas
El impacto del abuso ejercido por mujeres es tan grave como el de cualquier otro tipo de abuso. Las víctimas pueden experimentar trastornos de ansiedad, depresión, pérdida de autoestima y aislamiento social. En casos de abuso emocional y psicológico, los efectos pueden ser especialmente insidiosos, erosionando lentamente la percepción de la realidad y la autonomía de la víctima. Es crucial reconocer que los hombres también pueden ser víctimas de abuso por parte de mujeres, y que la vergüenza y el estigma asociados pueden impedirles buscar ayuda.
Abuso en Diferentes Contextos
El abuso femenino no se limita a las relaciones íntimas. También puede ocurrir en otros contextos, como el laboral y el familiar. En el ámbito laboral, las mujeres pueden ejercer abuso de poder sobre subordinados mediante la intimidación, el acoso y la manipulación. En el entorno familiar, el abuso puede manifestarse a través del control coercitivo sobre hijos, padres ancianos o familiares dependientes.
Hacia una Mayor Visibilidad y Acción
Para abordar eficazmente el abuso ejercido por mujeres, es esencial fomentar una mayor visibilidad y comprensión de esta problemática. Las campañas de concienciación deben incluir narrativas que reflejen la realidad del abuso femenino, desafiando los estereotipos de género y alentando a las víctimas a buscar apoyo sin temor a ser juzgadas o desestimadas.
Las instituciones y los profesionales de la salud mental, la justicia y la seguridad deben estar capacitados para reconocer y responder adecuadamente a los casos de abuso femenino. Es fundamental promover investigaciones y estudios que profundicen en las dinámicas del abuso ejercido por mujeres, proporcionando datos y análisis que informen políticas y estrategias de intervención.
Diego Fernando Pinto Naranjo
Sicólogo
Contacto: 313 4820770