El demorado Día del Campesino en Sogamoso

Por: Jorge Armando Rodríguez Avella

En los tinteaderos es imposible que el alcalde de Sogamoso, Rigoberto Alfonso, o sus secretarios dejen de suscitar comentarios. Definitivamente hasta el último día de su estancia ellos y ellas dan motivo para pedir otra tanda de tintos. El más sonado últimamente está relacionado con la celebración del Día del Campesino que fue ‘celebrado’ recientemente. 

Pero que la tal celebración no se presentó, empezando porque, de acuerdo con la Ley 2223, el Día del Campesino se institucionalizó para el primer domingo de junio de cada año. La norma también prevé que durante ese mes tanto la Administración municipal como el Concejo deben realizar actividades en torno a las labores del campo y les ofrece ideas para llevarlas a cabo. Pero, ni por esas… Ni por la otras porque la ley también dice que los alcaldes invitarán a los representantes de las asociaciones campesinas a participar en la conformación de la agenda de esta celebración, de acuerdo con las tradiciones y vocación local.

Para la particular celebración del Día del Campesino la Alcaldía firmó un convenio con la Asociación de Juntas de Acción Comunal, Asocomunal, para que ésta, por su condición de entidad sin ánimo de lucro se encargara de ofrecerles 4.400 platos de lechona y 2.200 cobijas de algodón a los celebrados. Según el texto del convenio el Municipio aportó $150 millones de pesos y Asocomunal $64 millones de pesos. 

También el convenio contempló, en la cláusula séptima que: “ASOCOMUNAL, se obliga a mantener al MUNICIPIO, libre de cualquier daño o perjuicio originado en reclamaciones de terceros y que se deriven de sus actuaciones o de las de sus subcontratistas o dependientes”.   

Tal vez, dicen en el tinteadero, por la premura del tiempo, por apurar la ejecución del presupuesto, la inexperiencia de Asocomunal o no se sabe bien por qué, las cosas salieron muy regular. Para recibir el plato de lechona y la cobija, previamente, cada Junta de Acción Comunal hizo llegar su listado correspondiente. Pero, infortunadamente, no se cumplió. Fueron muchas las personas que aparecían en los listados pero que no les llegó nada, en la tal celebración del Día del Campesino.

Son muchas críticas y quejas y, como dicen los homenajeados molestos “esto no es un regalo ni un favor que nos hacen, es un derecho porque así lo dice la ley. Y ahora, ¿quién tuvo la culpa?”