Día Mundial Sin Compras: Una Pausa entre el Black Friday
En contraste al Black Friday, surge la iniciativa del «Día Mundial Sin Compras», un llamado a detener el huracán del consumo desenfrenado. En un mundo donde a menudo nos definimos por lo que adquirimos, esta jornada propone una perspectiva diferente: no somos lo que compramos y nuestro valor reside en lo que realmente somos.
El desafío de comprar solo lo necesario se presenta en un escenario abrumador, donde los estímulos comerciales nos invitan a sumarnos a la dinámica consumista. El Papa Francisco lo subraya al afirmar que comprar es un acto moral, pues la verdadera riqueza no radica en la acumulación de lujos, sino en aprender a vivir con lo esencial.
Esta notable iniciativa encuentra sus raíces en Vancouver, Canadá, bajo la dirección del artista Ted Dave, quien propuso el «Día Mundial Sin Compras» como una oportunidad para reflexionar sobre el consumo excesivo. Aunque las primeras acciones contra el consumismo desenfrenado surgieron en septiembre de 1992, fue en 1997 cuando se estableció una fecha específica: el día después de Acción de Gracias en Estados Unidos y Canadá, coincidiendo estratégicamente con el famoso Black Friday.
El refrán popular «No es más rico el que más tiene sino el que menos necesita» resuena con fuerza en esta jornada que atrae a ecologistas preocupados por el impacto ambiental de la acumulación de bienes. A pesar de las críticas, el Día Mundial Sin Compras persiste buscando promover decisiones más conscientes y sostenibles en cuanto al consumo responsable. Boyacá Visible destaca esta llamativa iniciativa como un recordatorio para adoptar un enfoque más reflexivo.
