Municipio de Boyacá, gana demanda a cementera en defensa del medio ambiente
En una batalla legal que pone de manifiesto la importancia de la protección ambiental a nivel local, el Tribunal Administrativo de Boyacá ha ratificado un fallo que rechaza la demanda presentada por Cementos Tequendama contra el Acuerdo Municipal No. 006 de 19 de marzo de 2015, promulgado por el Concejo Municipal de Gachantivá.
Recordemos que Gachantivá es un municipio colombiano, ubicado a unos 57 km al noroccidente de Tunja en la Provincia de Ricaurte en el departamento de Boyacá, llamado inicialmente «capitán de Gachas».
La controversia se centraba en si el Concejo Municipal tenía la autoridad para establecer el Sistema Municipal de Áreas Protegidas (SIMAP) y el Comité Municipal (COMAP), y si dicha decisión se ajustaba a la normativa ambiental vigente. El Tribunal, al resolver el recurso de apelación, respaldó la capacidad de las entidades locales para regular la explotación de recursos naturales y proteger el medio ambiente, basándose en jurisprudencia de la Corte Constitucional.
Se destacó que el acuerdo municipal estaba en línea con los principios constitucionales y la legislación ambiental, y que el Concejo de Gachantivá actuó dentro de su marco legal, respaldado por estudios técnicos de Corpoboyacá, la autoridad ambiental regional. Además, se aclaró que el objetivo del acuerdo no era prohibir las actividades mineras de Cementos Tequendama en el municipio.
El Tribunal confirmó que los municipios tienen competencia para regular los recursos naturales, aunque estos pertenezcan constitucionalmente al Estado, apoyándose en jurisprudencia relevante que define las competencias de los gobiernos locales y el gobierno central en la regulación de la explotación de recursos naturales.
El Tribunal Administrativo de Boyacá respaldó la validez del acuerdo municipal de Gachantivá relacionado con la protección ambiental, basándose en estudios técnicos y jurisprudencia constitucional. Este fallo representa una victoria para el municipio en su lucha por preservar su entorno natural y rechazar el desarrollo industrial sin control. La decisión también subraya la importancia de la acción local en la defensa del medio ambiente frente a intereses corporativos.