Opinion

NUESTROS HÉROES DEL PLAN ALIMENTARIO ESCOLAR EN BOYACÁ

Muchas veces los verdaderos héroes no necesitan llevar capa o tener un superpoder para demostrar el valor que conlleva realizar actos de naturaleza extraordinaria.

Muy pocas veces percibimos que en la cotidianidad de las cosas sencillas existen héroes y heroínas, que hacen parte de una legión de seres humanos excepcionales que sin tener poderes mágicos, fuerza insuperable o habilidades sobrenaturales día a día se la juegan para hacer posible la felicidad de miles de personitas que anhelan recibir con los brazos abiertos y con la insuperable inocencia de los años infantiles el apoyo del estado reflejado en el suministro de un complemento alimentario que sin lugar a dudas contribuirá en su desarrollo, salud y mejoramiento de su calidad de vida.

Hoy no estamos hablando de Batman, Supermán o la mujer maravilla, del salón de la Justicia o de los personajes de   Comics que por muchas décadas han sido el estereotipo de lo insuperable y fantasioso, en estas breves líneas nos enfocaremos en los héroes anónimos de nuestro bello Departamento de Boyacá que han hecho posible llegar a los hogares de nuestros niños, estudiantes de niveles básica primaria, secundaria y media de todas las Instituciones educativas públicas de los ciento veintitrés municipios de esta tierra de libertad.

Estos héroes a los que nos referimos conforman un grupo muy especial que tiene por objeto garantizar la continuidad del programa de alimentación escolar PAE, en todos los rincones de la geografía Boyacense, aún en estos tiempos de crisis sanitaria mundial cuando un temible virus ha afectado la normalidad del quehacer pedagógico obligando a nuestros gobernantes y maestros a diseñar estrategias para que los niños, en ciudades, campos y veredas a pesar del confinamiento y del nuevo modelo educativo a distancia que se ha implementado no se vean afectados en sus derechos y mucho menos en la ausencia de los programas asistenciales del Estado Colombiano.

Inicialmente el Programa Alimentario Escolar- PAE, fue diseñado para prestar en condiciones de calidad, cantidad y oportunidad las raciones alimentarias que procuraran un complemento alimentario a los niños y jóvenes escolarizados de los municipios certificados y no certificados de nuestro Departamento.

Este servicio de alimentación escolar antes de la emergencia sanitaria se suministraba en raciones servidas frías y calientes en los restaurantes escolares de las Instituciones Educativas, en convenio con las Alcaldías, la Secretaría de Educación Departamental y la Gobernación.

Para tal fin se recurría al apoyo de las administraciones locales, operadores privados que suministraban los elementos necesarios y una gran variedad de alimentos preparados por las ecónomas de las instituciones en la humilde y tradicional estufa de carbón o inclusive en la vieja y destartalada estufita de gas; alimentos que llevaban el toque y la sazón del cariño de quienes los cocinaban y servían.

A partir de la declaratoria de emergencia sanitaria en Colombia decretada por el Gobierno Nacional por causa del coronavirus ( COVID -19) y en aras de garantizar el derecho la continuidad del servicio, se tuvo que entregar niño por niño en sus casas, veredas, en la ciudad y en el campo el complemento alimentario con el fin de facilitar a estas nuevas generaciones en formación el desarrollo del proceso pedagógico y de aprendizaje atendiendo las normas de cuarentena y confinamiento desde los hogares, se tuvo que reinventar también el modelo del Programa de Alimentación Escolar para llevar inclusive puerta a puerta el  mercado con complemento alimentario y cumplir con los propósitos de la Política Pública de Alimentación Escolar sin dejar de lado los contenidos nutricionales y de calidad que se suministraba en los tiempos normales de prepandemia.

Este ejército de personas comprometidas y entregadas a su labor, a veces desconocido   por la opinión pública e inclusive hasta por los mismos padres de familia beneficiarios del programa, hacen posible con su esfuerzo y sacrificio que la ración alimentaria para preparar en casa llegue a todos los hogares donde haya niños en edad escolar y que pertenezcan al sistema educativo sin importar condición, ubicación geográfica, diversidad climática o situaciones de incomunicación tecnológica.

Estos son los verdaderos héroes y heroínas anónimos de carne y hueso empoderados solo por el compromiso y la verdadera vocación de servicio que a pesar de las circunstancias sanitarias asumen el riesgo y ponen en peligro su vida siendo conscientes de la amenaza latente del virus por el contacto social que implica el desplazamiento y tener que llevar uno por uno los mercados nutricionales en todos los municipios del Departamento.

Hoy más que nunca se debe resaltar el verdadero superpoder demostrado por un gran número de personas que hacen parte del PLAN ALIMENTARIO ESCOLAR DE BOYACÁ, en cabeza del mismo Gobernador de Boyacá Ramiro Barragán Adame quien ha asumido el sentido y valor de la educación para nuestros niños y jóvenes como pilar de transformaciones de la sociedad, El Secretario de Educación Departamental de Boyacá, Jaime Raul Salamanca, profesional carismático y luchador incansable del quehacer pedagógico, el Subdirector Técnico del PAE, Jhon Jairo  Vargas, líder indiscutible, experimentado  y comprometido quien ha sabido orientar el esfuerzo de su personal a cargo en la Secretaria de Educación además del destacado grupo de coordinadores y supervisores que deben asumir la tarea de recorrer los caminos variados del territorio Boyacense para hacer posible que un niño pueda recibir su alimento en su casa hasta que las circunstancias nos permitan volver a la Escuela y Colegios.

Ing. Jhon Jairo Vargas Lasso / Subdirector Técnico del PAE

También son héroes los operadores privados, personal de apoyo y auxiliar de las administraciones locales, los Alcaldes que contribuyen y aportan a los convenios, los entes de control y vigilancia que verifican las cantidades y calidades de los alimentos entregados y en fin un número considerable de Boyacenses que con su trabajo silencioso desde la misma cosecha o la recolección de los huevos en el campo mes por mes resaltan el compromiso de las causas nobles por la educación y el futuro de miles de niños Boyacenses.

Estos personajes que no han salido de los comics o de la ficción también son Héroes y Heroínas que merecen un aplauso a nuestro paso y la más grande exaltación y reconocimiento por toda la sociedad Boyacense.

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