POLO POLO, UN FALSO NEGATIVO
Miguel Abraham Polo Polo, es un personaje que retrata de cuerpo entero la sociedad decadente contemporánea. Es un influencer que encontró su nicho de mercado en ese reducto social permeado por la exclusión, la pobreza en todas sus dimensiones, el paramilitarismo, la desesperanza, la violencia y la mediocridad revestida con algo de poder. Busca afanosamente ser reconocido en los exclusivos círculos de la élite económica y política a la que muy probablemente jamás llegará, pero su servilismo y abyección son útiles al sector más recalcitrante de la derecha que lo utiliza como un alfil al que en cualquier momento puede desechar.
Este sujeto con un perfil tan pobre, protagonizó esta semana un espectáculo indignante que por poco termina en una agresión física por parte de una de las madres de Soacha y con su compañero de curul David Racero casi se van a los golpes.
Más allá de la violencia con que le respondieron a Polo Polo las madres y sus compañeros en la Cámara de Representantes por haber retirado y tirado a la basura las botas que simbolizaban las víctimas de los llamados falsos positivos, conviene mostrar lo infame y ruin que se esconde en los argumentos del Honorable Representante. Según la información de Semana que funciona como la caja de resonancia de todo lo que pueda dañar al Gobierno del Cambio, todo esto sucedió porque en palabras del congresista, ‘Les solicité la lista de los 6402 falsos positivos y no pudieron suministrármela’ dijo al pasquín, lo cual indica que el tipo no tiene ni la más remota idea de la forma como se llegó a la cifra de 6,402 que aunque simbólica no es la cifra final sino solamente una aproximación a los casos probados judicialmente.
En efecto, hay abundante documentación sobre la forma como se llegó a la cifra en cuestión, mediante contrastación y cruce de información de la Fiscalía General de la Nación, el Centro Nacional de Memoria Histórica y la Coordinación Colombia Europa-Estados Unidos. Es más, la cifra puede ser mayor de acuerdo con un comunicado de la Jurisdicción Especial para la Paz, según el cual, mediante “Auto No. 033 del 12 de febrero de 2021 que fue divulgado (. . .) el 18 de febrero de ese mismo año (. . .) se informa que el “proceso de contrastación de información” incluyó cuatro bases de datos que fueron cruzadas para obtener que por lo menos 6.402 colombianas y colombianos fueron víctimas de muertes ilegítimamente presentadas como bajas en combate entre 2002 y 2008”. https://colombiacheck.com/investigaciones/de-donde-salio-la-cifra-de-6402-ejecuciones-extrajudiciales. Nótese que dice por lo menos, es decir que la cifra está subvalorada y que mediante la contrastación de la información de las diversas fuentes queda claro que esto sólo corresponde a casos probados.
En adición a lo anterior, están los testimonios de militares retirados, de civiles víctimas y de jefes paramilitares como Salvatore Mancuso quien ha señalado en reiteradas oportunidades la connivencia que existió entre integrantes de las Fuerzas Armadas de Colombia y las autodenominadas Autodefensas Unidas de Colombia AUC para presentar los asesinatos como bajas en combate.
En conclusión, Polo Polo es un falso representante de las comunidades afro, no representa a las sufridas y discriminadas comunidades del Chocó o de la Costa Caribe y muy negativa la imagen que deja como congresista; está muy lejos de los intereses de las comunidades a las que dice representar. Es un falso y negativo, muy negativo.
Por Manuel Álvaro Ramírez R. Magíster en Economía
Universidad de los Andes