Problemas en contrato de la Unidad Deportiva El Salitre
El contrato para reforzar y renovar la Unidad Deportiva El Salitre (UDS) en Bogotá ha estado plagado de problemas y retrasos significativos. Este proyecto, adjudicado inicialmente hace ocho años, tiene como objetivo principal cumplir con las normas de sismo resistencia vigentes (NSR10), reemplazar la estructura de la cubierta y sustituir las tejas de asbesto por tejas Standing Seam. Sin embargo, a pesar del tiempo transcurrido, la obra aún no ha avanzado como se esperaba.
La problemática situación de la UDS comenzó en 2017, cuando se adjudicó un contrato al consorcio Unión Temporal San Antonio IDRD Reforzamiento Asemain durante la administración de Enrique Peñalosa. Este contrato debía concluir en septiembre de 2018, pero el consorcio solicitó una prórroga y un anticipo de 2.874 millones de pesos para avanzar en la fase inicial del proyecto. Sin embargo, el avance real fue mínimo, alcanzando solo un 38% y dejando la estructura expuesta a los elementos, lo que aceleró su deterioro.
En octubre de 2023, se adjudicó un nuevo contrato para intentar retomar y completar las obras de la UDS. Este contrato, que asciende a más de 45.000 millones de pesos, busca subsanar los errores del pasado y contempla estudios, diseños y la demolición completa de la estructura existente para su posterior reconstrucción. Sin embargo, la Personería de Bogotá ha señalado que el contrato está actualmente suspendido debido a la falta de permisos del Instituto Distrital de Patrimonio Cultural (IDPC), ya que parte del complejo deportivo está catalogado como bien de interés cultural, lo que impide su demolición total o parcial sin la autorización correspondiente.
La Personería de Bogotá ha decidido realizar una veeduría permanente al proyecto para garantizar el cumplimiento del cronograma y asegurar que el complejo deportivo se entregue en condiciones óptimas. Según el personero Andrés Castro, se han convocado reuniones con el IDRD, el contratista y el interventor de la obra para discutir los avances y solucionar los problemas pendientes. Se espera que la Unidad Deportiva El Salitre pueda estar lista para el primer semestre de 2025, siempre y cuando se obtengan los permisos necesarios y se cumplan los plazos establecidos.
La situación actual de la UDS es lamentable, afectando gravemente a los deportistas que dependían de estas instalaciones para sus entrenamientos. La obra debía ofrecer un espacio adecuado para la práctica de 13 disciplinas deportivas, incluyendo boxeo, tenis de mesa, levantamiento de pesas, judo, baloncesto, voleibol, fútbol sala, kárate, esgrima, taekwondo, gimnasia y ajedrez. «Es lamentable lo que está pasando con la obra, la cual se mantiene en condiciones de abandono. Sacarla adelante requiere un trabajo mancomunado. Nuestros deportistas merecen la mejor infraestructura para su entrenamiento», enfatizó Castro.
A raíz de los incumplimientos, el IDRD tuvo que contratar una consultoría para evaluar el estado de la estructura, concluyendo que era necesario demolerla en lugar de reforzarla. La Contraloría de Bogotá también intervino, configurando un hallazgo administrativo con presunta incidencia fiscal por un monto de 8.775 millones de pesos debido al posible daño causado al patrimonio del Distrito durante la ejecución del contrato de 2017.
Por último, después de un prolongado conflicto jurídico, se logró que el contratista devolviera el anticipo de 2.874 millones de pesos y que la póliza de seguro pagara otros 2.300 millones por los daños generados. A pesar de estos avances, el proyecto enfrenta un desafío considerable para completarse y proporcionar a los deportistas bogotanos las instalaciones que necesitan y merecen.
