Según la psicología, estos son los colores que usan las personas de mal carácter
La psicología del color es un campo que estudia cómo los colores influyen en el comportamiento y las emociones de las personas. Esta disciplina explora las reacciones que distintos tonos generan y cómo impactan en el estado de ánimo, las decisiones y la forma en que una persona se comunica. Aunque existen diferencias culturales en la interpretación de los colores, hay principios generales sobre su impacto en la personalidad.
Varios estudios señalan que las personas con mal carácter o propensas a emociones intensas suelen preferir dos colores en particular: el rojo y el negro. Estos tonos están asociados con fuerza y agresividad, y proyectan una imagen potente que puede influir en cómo los demás perciben a quien los usa.
El color rojo, por ejemplo, está vinculado tanto con el amor y la pasión como con la violencia y la sangre. Según la psicóloga Eva Heller, experta en el tema, el rojo puede tener diferentes connotaciones dependiendo de los colores con los que se combine. Si se mezcla con negro, el rojo adquiere una carga de agresividad y furia, resaltando emociones más negativas.
El negro, por otro lado, es un color que tradicionalmente se ha relacionado con poder, elegancia y autoridad, pero también con el luto y la tristeza. Cuando se usa en exceso, puede proyectar frialdad y distanciamiento.
En psicología, el rojo tiene una de las asociaciones más fuertes con el peligro, ya que genera una respuesta fisiológica de alerta y estrés. Por ello, se utiliza comúnmente en señalizaciones de prohibición o advertencia, reforzando su vínculo con situaciones de riesgo o conflicto.
Aunque los colores no determinan completamente el carácter de una persona, sí pueden influir en la forma en que es percibida por los demás.