Triunfo para el sector panelero y cañicultor en Boyacá
El Gobierno departamental de Boyacá, celebra la decisión de la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) de rechazar la solicitud de patentar el proceso de producción de la panela por parte de un empresario. La gerente de la Nueva Licorera de Boyacá, Laura Ramos, considera esta decisión como un triunfo para el sector panelero y cañicultor.
Ramos expresó su apoyo continuo al sector y destacó que la solicitud de patente era una injusticia hacia las familias paneleras. El gobierno ahora planea trabajar en estrecha colaboración con estos sectores para mejorar su productividad. El gobernador Amaya reafirmó su compromiso de ser un socio estratégico para los paneleros y cañicultores del departamento.
El departamento de Boyacá cuenta con aproximadamente 19.000 hectáreas cultivadas con caña panelera en 23 municipios, en las provincias de Ricaurte, Occidente, Lengupá y Oriente, en Boyacá, está una de las principales zonas productoras de caña panelera del país, ocupando el cuarto lugar a nivel nacional.
En la hoya del Río Suárez, más de 3.600 familias dependen de la producción de panela, según Ramos. En 2022, Boyacá produjo más de 475.000 toneladas de este producto emblemático. La gerente subrayó la importancia de apoyar a estas familias campesinas en lugar de tomar decisiones en su contra.
Ramos anunció planes para potenciar el sector en colaboración con paneleros y cañicultores, destacándolos como parte fundamental de la economía y cultura de Boyacá. La gerente envió un mensaje de tranquilidad y respaldo a los productores boyacenses desde la empresa profundamente arraigada en la región.
La solicitud de patente, presentada en 2020, fue vehementemente objetada por gremios como Fedepanela, Dignidad Agropecuaria y Acopaneleros. Argumentaron que otorgar la patente violaría la Ley 40 de 1990 y beneficiaría solo a los grandes ingenios azucareros del país. La SIC finalmente negó la solicitud tras evaluar criterios como el nivel de invención y la aplicación industrial de la propuesta. Este rechazo es celebrado como un paso positivo para proteger la tradición y los derechos de los productores locales en Boyacá.
