¿Por qué los rayos impactan a las personas?
Froilanis Maireth Román, una mujer venezolana de 34 años, perdió la vida este martes mientras disfrutaba de las playas de La Boquilla, Bolívar. Un rayo la impactó, causándole un paro cardiorrespiratorio, según el Centro de Regulación de Urgencia (CRUE). Las impactantes imágenes, captadas por una cámara de seguridad, muestran la aleatoriedad de la naturaleza, destacando la fragilidad humana frente a fenómenos meteorológicos.
Este lamentable suceso se suma a siete muertes ocurridas en Bolívar entre agosto y noviembre, período marcado por la actual temporada de lluvias en la región Caribe. A nivel mundial, alrededor de 240.000 personas son impactadas por rayos anualmente, con un rango de muertes estimado entre 6.000 y 24.000, según National Geographic.
La ciencia, aunque no comprende completamente la naturaleza de los rayos, ofrece teorías que buscan explicar por qué las personas suelen ser blanco de estas descargas eléctricas. Los rayos, como fenómenos meteorológicos espectaculares y peligrosos, tienen una naturaleza eléctrica:
Descargas Eléctricas en Tormentas:
Los rayos se originan por la separación de cargas eléctricas en una nube de tormenta. Cuando la diferencia de carga entre las nubes y el suelo es suficientemente grande, se produce la descarga, generando un rayo.
Atracción por Conducción Eléctrica:
Buscando el camino de menor resistencia hacia el suelo, los rayos son atraídos por los humanos, conductores relativamente buenos de electricidad debido al alto contenido de agua en sus cuerpos. En espacios abiertos, las personas se convierten en el conductor preferido para la descarga eléctrica.
Factores de Riesgo:
Estar al aire libre durante una tormenta aumenta significativamente el riesgo de ser impactado por un rayo. Actividades como golf, fútbol o simplemente estar en campo abierto pueden convertir a las personas en blancos potenciales.
Impacto Mortal:
Cuando un rayo impacta a una persona, la electricidad atraviesa el cuerpo, causando lesiones graves e incluso la muerte. Las consecuencias incluyen quemaduras, daño neurológico y paros cardiorrespiratorios, como el sufrido por Froilanis, destacando la necesidad de conciencia y precaución durante tormentas eléctricas.
