Boyacá, “Tierra de la libertad”, descubriendo sus encantos
Boyacá, el hermoso departamento colombiano, tesoro de diversidad natural y cultural que atrae a miles de visitantes cada año que, desconocen datos históricos y fascinantes sobre esta joya de Colombia que aquí le contamos.
El nombre Boyacá no es de origen hispánico; proviene del lenguaje muisca. La palabra «Boiaca» significa «Región de la Manta Real» o «Cercado del Cacique». Este nombre fue oficializado en 1821, en honor al río Boyacá, conocido como el río Teatinos en la lengua chibcha.
Boyacá desempeñó un papel crucial en la independencia de Colombia. La Batalla del Puente de Boyacá, una de las más importantes de la época, llevó al Libertador Simón Bolívar a considerar a esta región como la «cuna de la libertad».
Simón Bolívar expresó su profundo amor por Boyacá con frases célebres como «Si Caracas me dio la vida, Boyacá me dio la gloria» y la describió como la «Cuna y Taller de la Libertad».
La economía boyacense se basa en la producción agrícola y ganadera, la explotación de minerales, la industria siderúrgica, el comercio y el turismo destacándose en la producción artesanal de cerámica, tejidos, instrumentos musicales y más.
El departamento ha experimentado un crecimiento significativo en el turismo en las últimas dos décadas. Su proximidad a Bogotá y las excelentes vías de comunicación lo han convertido en un destino importante. Atracciones como la Laguna de Tota, fuentes termales en Paipa y pueblos como Villa de Leyva, Monguí, Tibasosa, El Cocuy, Iza, Ráquira y Nobsa; atraen tanto a visitantes nacionales como internacionales.
Boyacá cuenta con el Lago de Tota, el cuerpo de agua natural más grande de Colombia. Además, alberga la Laguna de Tota, conocida como la única playa del departamento. En el ámbito geográfico, el Pico Ritacuba Blanco en la Sierra Nevada del Cocuy destaca como el pico más alto de la cordillera oriental de los Andes.
Los boyacenses se enorgullecen de su riqueza multicultural, que se refleja en su vestimenta típica. La ruana, un abrigo de cuatro puntas, es un símbolo distintivo de la cultura boyacense, junto con el sombrero de origen europeo que complementa su indumentaria.
Boyacá, “Tierra de la libertad”, no solo es un destino turístico fascinante, sino también un lugar lleno de historia, cultura y belleza natural que merece ser explorado y apreciado.