EL TIEMPO, MUÑECO DE VENTRÍLOCUO DE TABLOIDES
Los periódicos se caracterizan por la calidad de sus fuentes; los serios acuden a las creíbles. Sin embargo, en su afán por destruir al presidente Gustavo Petro y su familia, El Tiempo, otrora un medio respetable, replicó una versión de los llamados tabloides, es decir periódicos en formato de media página caracterizados no por su veracidad y confiabilidad sino por la difusión de escándalos, hechos de sangre y chismes de farándula. En Colombia, hay algunos ejemplares de este tipo de periodismo y hubo uno muy famoso por su amarillismo y sensacionalismo, se llamaba El Espacio.
En estos días, el tabloide sueco Expressen publicó una serie de datos sobre Verónica Alcocer, esposa de Gustavo Petro, la última para ser exactos porque ha tenido varias como muchísimos colombianos. La nota dice que Verónica se mueve entre multimillonarios en Estocolmo la capital de Suecia y que vive en un apartamento en esa ciudad.
“Según la información aportada por el medio sueco, la primera dama colombiana asiste a restaurantes de sectores exclusivos de Estocolmo y “a fiestas privadas y se la ha visto bailando, entre otros lugares, en Noppes, un club privado fundado por el conde Carl Adam «Noppe» Lewenhaupt, amigo del rey”. (Negrillas y comillas en el original).
No se va a poner en tela de juicio la conducta de la señora Alcocer, que por lo demás nada tiene de escandaloso, pues que se sepa, a nadie le está prohibido frecuentar personas adineradas, aparte de que el periodista autor de la nota admitió públicamente que sólo tuvo información de oídas, porque eso es lo usual en ese segmento de seudoperiodismo.
Lo de resaltar es que al relato según el cual Gustavo Petro es un drogadicto consumado, un borracho y un marica que usa zapatos Ferragamo y no alpargatas de fique, ni abarcas trespuntá como le correspondería dada su extracción social, se le suma que tiene o tuvo una esposa que se codea con lo más encopetado de la alta sociedad sueca. No, no se le va a criticar a la señora Alcocer que frecuente personas ricas y hasta emparentadas con la nobleza.
Lo que se quiere señalar, es por qué un periódico que tradicionalmente ha sido una especie de diario oficial privado, acude ahora a tabloides para reproducir los chismes que circulan en otras partes del mundo. En otros términos, por qué tiene que bajar de nivel para dedicarse a la triste tarea de propagandista gratuito de un tabloide que hasta la semana pasada, nadie sabía de su existencia, excepción hecha tal vez del embajador sueco y parte de los 2,500 oriundos de ese país que residen en Colombia según la ayuda de la inteligencia artificial en materia de estadísticas.
Pero claro que se sabe el porqué, un periódico que antes fuera respetable por su calidad hace lo que hace hoy: porque es parte de la banda del todo vale con tal de dañar la imagen del Presidente de la República, lo que demuestra de paso el grado de descomposición a que ha llegado la derecha colombiana y el pavor a que los colombianos vuelvan a elegir un gobierno que les dé con la puerta en las narices ante las reiteradas agresiones a las que se han visto sometidos durante tanto tiempo.
Seguramente a esa derecha le gustaría ver al Presidente y su familia aislado en un barrio marginado, huyendo de la justicia acomodaticia en la que la derecha es tan proclive, muerto del miedo, humillado y solo. Es su secreta aspiración por haberse atrevido como Primer Mandatario a poner de manifiesto que detrás de los costosos vestidos de diseño exclusivo de Versacce, Valentino, Tcherassi, Carolina Herrera, Dior y tantos otros modistos de la élite; detrás del Coco Chanel, Paco Rabanne o Roger Gallet, se esconde el nauseabundo nicho de la delincuencia que ha hecho sus fortunas también en el bajo mundo del narcotráfico o desfalcando al Estado de múltiples formas y sin conmiseración alguna.
Pero también en este campo el Presidente ha dado muestras de saber como responder. Pese a que están separados desde hace algún tiempo, defendió a su ex e invitó a sus agresores a que se metieran con él y dejaran en paz a su familia, pero a Petro le temen, “El doctor Petro es muy inteligente” dijo una vez públicamente su archienemigo y lo que lo hace peligroso no es que haya sido guerrillero sino el haber salido de ese pueblo tantas veces humillado y vilipendiado, para decir ¡ya basta! Pero sobre todo, haber resistido todos los embates de las derechas nacionales e internacionales y salir fortalecido después de cada ataque.
Y para completar el plato de la semana, como una especie de desagravio y reconocimiento de su integridad, Petro acaba de ser nominado al Premio Right Livelihood, una especie de Nobel alternativo, por sus debates globales sobre justicia climática, de manera que pueden seguir atacando que lo que tenemos es un líder para rato. De ahí los intentos nunca ocultados para su aniquilación física y moral. He ahí la explicación de por qué El Tiempo ha caído tan bajo.
