Boyacá refuerza medidas ante incremento de lluvias y emergencia nacional
Las intensas lluvias que azotan a Boyacá en las últimas semanas han llevado a las autoridades locales a redoblar esfuerzos para mitigar sus efectos. A nivel nacional, el Gobierno ha decretado desastre natural debido a las condiciones climáticas extremas que afectan a varias regiones del país. En Boyacá, las autoridades ya habían declarado calamidad pública parcial desde mediados de año, anticipando las posibles emergencias.
Jaisson Carreño, director de Gestión del Riesgo Departamental, destacó que el departamento ha estado trabajando proactivamente para enfrentar las afectaciones causadas por la temporada invernal. «Hemos venido implementando medidas de prevención, reducción y mitigación. Aunque nuestra maquinaria era limitada para la magnitud de las lluvias previstas por el Ideam, decidimos alquilar más equipos. Actualmente, estamos atendiendo emergencias relacionadas con deslizamientos en vías secundarias y terciarias», explicó Carreño. A pesar de la situación crítica, aseguró que, hasta ahora, no se han presentado emergencias de gran escala como en otros departamentos.
La estrategia del departamento se centra en emitir alertas tempranas basadas en los reportes del Ideam. Estas alertas se difunden por radio para que los habitantes rurales estén informados sobre posibles riesgos en sus municipios, ya sea por deslizamientos o inundaciones. «Además, enviamos esta información a los concejos municipales de gestión del riesgo para que tomen decisiones oportunas», añadió Carreño.
Frente a la declaratoria de desastre nacional, Carreño espera que se destinen recursos adicionales con rapidez para atender las necesidades de las comunidades afectadas en Boyacá. «Hemos estado reportando las afectaciones a la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo y solicitando ayudas. Nos han informado que están en proceso de obtener los recursos necesarios, pero confiamos en que, con la nueva declaratoria, estas solicitudes sean atendidas con mayor celeridad», señaló.
Finalmente, Carreño hizo un llamado a las administraciones municipales para que se mantengan vigilantes ante las alertas y refuercen acciones preventivas. «Es fundamental estar preparados y actuar a tiempo para evitar situaciones que puedan poner en riesgo a la población», concluyó el funcionario.
La situación en Boyacá sigue siendo monitoreada de cerca, con un enfoque en proteger tanto la infraestructura como la vida de sus habitantes.