Un Hombre engaña a google maps con 99 móviles y una carretilla
Google Maps es una herramienta invaluable para la navegación moderna, pero ¿qué sucede cuando alguien decide poner a prueba sus límites?
Simon Weckert, un artista conceptual, emprendió un experimento intrigante para descubrirlo, simulando un atasco virtual en la aplicación. El resultado fue sorprendente y plantea cuestiones sobre nuestra dependencia de la tecnología de navegación.
Armado con una carretilla y 99 smartphones con tarjetas SIM activadas y la aplicación de Google Maps instalada, Weckert emprendió un paseo por la ciudad. A medida que avanzaba, la aplicación interpretaba que se estaban formando atascos de tráfico en tiempo real, redirigiendo a los conductores para evitar esas calles.
El objetivo de este experimento, que tuvo lugar el verano pasado, pero se hizo público recientemente, era destacar cuán confiados somos en la tecnología de navegación, a pesar de sus limitaciones. Weckert demostró que la aplicación puede ser engañada por una sola persona caminando lentamente por la ciudad con una carretilla.
El resultado fue sorprendente: en Google Maps, aparecían grandes atascos de tráfico en calles que normalmente estaban tranquilas. Una línea roja denotaba un tráfico congestionado, pero en la realidad, apenas había vehículos circulando.
Este experimento dejó claro que los programadores no anticiparon esta posibilidad durante el desarrollo de Google Maps. La aplicación se basa en la presencia de muchos dispositivos en una pequeña área como señal de un atasco de tráfico.
En respuesta, Google señaló que los datos de tráfico en Google Maps se actualizan continuamente a través de diversas fuentes, incluidos datos anónimos de usuarios que tienen la ubicación activada. Aunque algunos ven el experimento como una forma de mejorar Google Maps, otros temen que podría tener consecuencias peligrosas.
Este caso resalta la confianza que depositamos en la tecnología y la importancia de comprender cómo funcionan las aplicaciones que utilizamos a diario. En última instancia, el experimento de Weckert plantea preguntas fascinantes sobre la relación entre la tecnología y nuestra percepción de la realidad.
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