Opinion

Petro, el comunista asesino que, está hundiendo a Colombia

Tomo prestada la frase de un patán que ocupa la presidencia de Argentina llamado Javier Milei, que no sabe quién es Petro, ni tiene por lo menos una idea remota de lo que significa comunismo o comunista. Comencemos por aclarar ¿Qué es el comunismo y quién es Gustavo Petro?.

El comunismo es una doctrina filosófica, una corriente de pensamiento que llegó a su mayoría de edad por allá por el año 1848 cuando se publicó el Manifiesto del Partido Comunista, el documento que plantea abiertamente lo que significa la palabra que aún hoy asusta a muchos.

Los comunistas, dice El Manifiesto, ‘hacen valer los intereses comunes a todo el proletariado, independientemente de la nacionalidad’; y agrega ‘El objetivo inmediato de los comunistas es ‘[la] constitución de los proletarios en clase, [el] derrocamiento de la dominación burguesa, [y la] conquista del poder político por el proletariado’. Como puede verse, al hablar de los comunistas, los autores del Manifiesto se refieren  a los miembros de un partido que pretende un movimiento transnacional, mundial si se quiere y el derrocamiento de la burguesía para poner al proletariado al mando del Estado. Eso es el comunismo, cosa que no vemos en Colombia por ninguna parte, porque los restos del Partido Comunista ya son casi inexistentes.

Ahora volvamos a este platanal llamado Colombia donde comunista es todo aquel que se conduela de las precarias condiciones de pobreza y se atreva a criticar la forma obscena como una élite indolente se enriquece acudiendo en no pocas ocasiones al crimen y a diversos delitos para lograrlo. Aquí, se alimenta la narrativa del comunismo para asustar incautos e iletrados. Es en este contexto que hay que entender quién es Gustavo Petro y por qué no es comunista.

Nacido en las cálidas sabanas de Córdoba, más exactamente en Ciénaga de Oro, llegó siendo un niño a las frías de Zipaquirá donde estudió en escuelas y colegios públicos. Ingresó al Movimiento 19 de Abril M19 siendo estudiante de secundaria y permaneció como militante asumiendo los riesgos de pertenecer a un movimiento clandestino, lo cual lo llevó a ser enjuiciado  y condenado por rebelión. No hay ni siquiera un asomo de que hubiera tomado un arma para asesinar a nadie, pero como la táctica de los energúmenos ignorantes es insultar, eso fue lo que hizo el sujeto que hoy preside la política argentina, el mismo que dijo que ‘el papa es un imbécil y representante del maligno en la tierra’.

Gustavo Petro se volvió famoso por sus valientes y muy argumentados debates con pruebas que llevaron a muchos políticos a la cárcel por sus vínculos especialmente con grupos paramilitares, lo cual le generó muchos y muy poderosos enemigos que incluso llegaron a atentar contra su vida y todavía quedan algunos reductos que si por ellos fuera, intentarían asesinarlo como sucedió con el ahora famoso vendedor de Vive 100. Pero Petro se jugó a fondo porque entendió que podía enfrentar al poder real, al poder mafioso y a los clanes económicos, muchas veces entrelazados por estrechos vínculos y encarnó la esperanza de cambio para millones de colombianos hastiados de tanta podredumbre y fue así como se convirtió en Presidente de la República. Ahora veamos por qué no es comunista.

En el prefacio a la edición alemana de 1872, se lee lo siguiente: “La Comuna ha demostrado, sobre todo, que la clase obrera no puede limitarse simplemente a tomar posesión de la máquina del Estado tal y como está y servirse de ella para sus propios fines”. Se refiere a la experiencia de la Comuna de Paris que le permitió a los obreros tomarse el poder durante dos meses antes de que los pusieran en fila para decapitarlos en la guillotina por osados e irrespetuosos con la élite gobernante que en Francia era ejercida por la nobleza.

Y lo que hizo Petro fue precisamente actuar bajo las reglas del juego del establecimiento, cumpliendo estrictamente el marco legal y en franca lid ganó limpiamente. Es decir ‘tomó posesión de la máquina del Estado tal y como está’, no ha modificado nada para sus propios fines es decir, no hizo una revolución para destruir el aparato estatal y construir otro nuevo que es lo que hacen las revoluciones, comunistas o no. Porque otra cosa que hay que entender, es que el M19 era un movimiento muy pluralista que se asemejaba más a la socialdemocracia que al comunismo, Petro, si acaso, es por mucho un socialdemócrata y uno de los mejores.

Publicaciones relacionadas

Botón volver arriba