En Sogamoso, cesa la horrible noche y amanece la esperanza
Por: Jorge Armando Rodríguez Avella
Muchas expectativas guardan el pueblo de Sogamoso con la llegada del alcalde Mauricio Barón Granados, a partir del próximo 1 de enero. La nefasta herencia que lega el saliente Rigoberto Alfonso Pérez, hace que las miradas de esperanza se sitúen sobre lo que decidirá Barón Granados en sus primeros días de Gobierno.
El caos reinante en el centro de la ciudad completamente invadido por las ventas informales y en un ambiente de ruido jamás sentido en la ciudad será una de las primeras acciones que deberá tomar el nuevo mandatario. De igual manera, con el caos reinante en la plaza de mercado, Sogabastos, reino de delincuentes y epicentro de un desorden descomunal nunca antes visto en la Ciudad del Sol.
Son muchos retos, producto del desorden administrativo, que tendrá que afrontar Mauricio Barón y su gabinete, para poder sacar adelante a una ciudad sumida en su más trágica situación de toda su larga historia. La Compañía de Servicios Públicos, Coservicios, por atravesar una situación de marcha en reverso, en medio de un catastrófico escenario administrativo, financiero y sanitario fue tomada en posesión por la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios, SSPD. En efecto, con el relleno sanitario, Terrazas del Porvenir, inoperante y sancionado por Corpoboyacá, se imponían medidas urgentes. Así como también con la Planta de Tratamiento de Agua Potable, PTAR, que únicamente la tuvo en cuenta la administración saliente para lanzarle un zarpazo con el fin privatizarla, con la fortuna de que, por su inmediatez e ignorancia, fallaron en el intento. Como también erraron varios intentos para tercerizar el alumbrado público. Su panorama no puede ser más adverso y conducente a la posesión de Coservicios por para de la SSPD.
En otros campos de la administración, al alcalde saliente y a su equipo les fueron insuficientes cuatro años de mandato para adquirir un lote de terreno y comenzar a construir la Terminal de Transportes. Fue tanta la codicia que los acompañó durante este proceso que los condujo a cometer errores crasos, como derogar un decreto inservible y arrogarse funciones para cambiar el Plan de Ordenamiento Territorial, POT. Fueron tantas los desaciertos que un juez tuvo que declarar medidas cautelares y la Personería suspender al gerente.
Con los anteriores desatinos, a los que se suman el lamentable estado de las mallas viales urbana y rural y muchos más que, por espacio dejamos de mencionar, son a los que se debe enfrentar el nuevo alcalde y su administración.
Sin embargo, Mauricio Barón tiene a su favor una ciudadanía que le brindará su apoyo porque confía en su inteligencia, conocimiento de lo público, sensatez y algo muy importante del que careció la administración saliente: amor por Sogamoso y sus gentes.
La noche llega a su fin y comienza a clarear un nuevo día lleno de expectativas.