El Ideam advierte sobre llegada de lluvias en varias regiones de Colombia
El Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) ha emitido un importante aviso sobre la transición climática que se aproxima en Colombia. Se anticipa un cambio desde el fenómeno de El Niño hacia La Niña, con efectos significativos en los patrones de precipitaciones en diversas regiones del país.
Giovanni Jiménez Sánchez, subdirector de Meteorología del Ideam, destacó que las áreas más afectadas por este cambio serán la región Andina, la región Pacífica y la región Caribe. Se espera un incremento en las precipitaciones durante el trimestre de abril a junio, lo que marca el inicio de la temporada de lluvias en Colombia.
A pesar de que los volúmenes iniciales de lluvia pueden no ser tan altos como se espera para esta estación, se proyecta que las precipitaciones aumenten por encima de lo normal en los meses siguientes. Esto prepara el escenario para la plena instalación de La Niña hacia finales del segundo trimestre del año.
El Ideam ha emitido alertas sobre posibles excesos de lluvia y las consiguientes emergencias ambientales, similar a lo experimentado en el año 2010 con inundaciones y desastres naturales. Desde mayo de 2023, el país ha estado bajo los efectos de El Niño, pero esta transición hacia La Niña promete una notable alteración en los patrones de lluvia habituales, requiriendo una preparación meticulosa por parte de los organismos de gestión de riesgo y la población en general para atenuar posibles daños.
Aunque marzo aún muestra características propias de El Niño, como la reducción de las precipitaciones, se anticipa un debilitamiento gradual de este fenómeno, dando paso a una fase neutral antes de adentrarse por completo en La Niña en los próximos meses.
El Ideam ha instado a la población y a las autoridades locales a implementar medidas preventivas, especialmente en zonas de alta pendiente o de ladera, para mitigar los riesgos asociados a las lluvias intensas. Se ha resaltado la importancia de un seguimiento constante en estos territorios para reducir los impactos negativos de las precipitaciones, que podrían incluir posibles crecientes súbitas y deslizamientos de tierra.
