Fuera el periodismo independiente, bienvenidos los dineros del erario municipal

La fulminante echada de la periodista Mireya Moreno Sánchez de la emisora Toca Estéreo, que emite desde Sogamoso, es una clara muestra de cómo marcha el periodismo en Boyacá. Los móviles de su despido se atribuyen a las presiones ejercidas por el alcalde, Rigoberto Alfonso Pérez, por la poca complacencia demostrada en el noticiero dirigido por Mireya hacia la administración de Sogamoso. Pero es que la verdad sea dicha: frente una gestión tan pobre y anodina, como la demostrada por Alfonso Pérez, ningún periodista sensato puede ocultarle a su verdadero jefe –el público oyente o lector—los sinsabores por los que viene atravesando la ciudad y sus habitantes.

Cuando el sol del ocaso a sus espaldas, el alcalde sigue haciendo promesas, no cumpliendo las que prometió y tratando aún de engañar con mentiras a la ciudadanía. A nadie puede engañar –y ojalá a la justicia tampoco— las triquiñuelas de la Convocatoria 01 con la que la Compañía de Servicios Públicos, Coservicios, S.A. E.SP. quiso enajenar o privatizar la Planta de Aguas Residuales, PTAR, por 25 años. Además, eludiendo la obligación legal de publicar en el SECOP II todo lo relacionado con la contratación. A tener en cuenta que el alcalde es el presidente de la junta directiva de la entidad.

Tampoco es creíble la firma del fachoso convenio con la alcaldía de Medellín para que, a través de esta, se le entregue a una firma privada el aeropuerto Alberto Lleras de Sogamoso y sin mediar beneficios para el Municipio.

Los anteriores son apenas meros ejemplos de lo que podría constituirse como parte de una ‘historia municipal de la infamia’. Porque la lista es extensa: caos por el pésimo estado de las vías, presupuestos ejecutados mediocremente, caos en la plaza Sogabastos, caos en el relleno sanitario, etc., etc.

Entonces es poco o nada entendible la decisión tomada por las directivas de Toca Estéreo. Su actitud pusilánime ante la realidad, favorece la corruptela en los medios de comunicación en desmedro de la independencia y la verdad. Como empresa privada ha debido ponerse del lado de los sogamoseños y del pueblo boyacense, que son sus oyentes y anunciantes, en vez de favorecer los intereses mezquinos de una Administración que, tal como lo hemos venido informando en Boyacá Visible, goza de estar en la cúspide de las peores que hayan pasado por Sogamoso.     

A Mireya toda nuestra solidaridad, sabemos que en el ejercicio del periodismo le irá mejor en otros lados que en la empresa que la echó a cambio de un inaudible y costoso programa para el erario municipal y que este sí –el erario—es de todos.