“Gran optimismo por los dialogos de paz con el ELN”: Dario Villamizar
Gran conocedor e investigador del conflicto interno colombiano, militó en el M-19, ha sido profesor universitario, conferencista en varios países de América y Europa, es un minucioso investigador y prolífico escritor con numerosos artículos, columnas de opinión en diarios y revistas nacionales y extranjeras y libros publicados.
Su conocimiento sobre los movimientos insurgentes, tanto colombianos como del resto del continente americano, le confieren una autoridad intelectual suficiente como para expresar sus opiniones, en este caso optimistas, sobre el proceso de Paz Total, una de las más importantes iniciativas del Gobierno de Gustavo Petro.
BOYACÁ VISIBLE: ¿Cómo observa la mesa de negociaciones con el Ejército de Liberación Nacional, ELN, luego de muchos y sucesivos fracasos con esta guerrilla?
DARÍO VILLAMIZAR: Veo dos aspectos que me parecen importantes. En primer lugar, luego de cuatro años sin contactos públicos con el ELN y el Gobierno Nacional, este, a los pocos días de posesionado, envió al canciller Álvaro Leiva Durán y al comisionado de Paz Danilo Rueda, a reunirse con la delegación de la guerrilla que estaba bloqueada en La Habana por la ruptura de los protocolos establecidos anteriormente. Desde ese encuentro se ha visto un ambiente de buena voluntad y coincidencia en ambas partes, como nunca antes. Las partes están de acuerdo en recoger el acuerdo firmado el 30 de marzo de 2016 con los seis punto como eje de la negociación actual [Participación de la sociedad en la construcción de paz; Democracia para la paz; Transformaciones para la paz; Víctimas; Fin del conflicto armado e Implementación].
En un comunicado del 25 de noviembre las partes anunciaron la presencia de diez países entre garantes y acompañantes: Cuba, Noruega, Venezuela, Brasil, Chile, México, garantes y como acompañantes: Suecia, Suiza, Alemania y España acompañantes). Aparte de la solicitud hecha a los EE.UU. para que envíe un delegado oficial, así como también a la ONU, la Iglesia Católica, con monseñor Héctor Fabio Henao y la Unión Europea. Son países de primer nivel los que acompañan este proceso con ese nivel de apoyo y cooperación continuidad y seriedad
Luego, en segundo lugar, se debe señalar que es la primera vez que se sientan a negociar un grupo insurgente con un Gobierno de izquierda, con un Gobierno que abre las puertas de inmediato. A diferencia de otras negociaciones este es un gobierno que habla de cambios, de transformaciones pueden existir una serie de coincidencias en la mesa. Los seis puntos del acuerdo dirían que facilitaría muchísimo y de manera positiva.
Ante este panorama tan amplio y tanta responsabilidad considero que es muy difícil que se caiga la negociación.
B V: Se nota, con positiva inquietud, la amplia participación de la mujer en las negociaciones, ¿cuál es su apreciación de esta novedad?
D V: El Pacto Histórico presentó en las elecciones pasadas la paridad en sus listas de senado y cámara. Históricamente las mujeres han estado ausentes en las negociaciones, dado que las estructuras militares en general y guerrilleras han contado con estructuras con predominio de hombres. Lo importante, en esta ocasión, es que la estructura del Gobierno tenga igual número de mujeres que de hombres. Por eso es importante que hoy están muy bien representadas con María Jimena Duzán y Mábel Lara, Nigeria Rentería y Adelaida Jiménez. Además de la senadora María José Pizarro y por parte de los militares esta la mayor del Ejército Isabel Osuna.
En este momento hay diez mujeres que integran la delegación gubernamental. En el ELN, que tiene una delegación más pequeña, figura Silvana Guerrero que viene de procesos anteriores. Considero que este un aspecto relevante, porque el papel y la voz de la mujer va a estar muy presente en los temas que se concreten.
B V: Fue aprobada la ley sobre la paz total, una de las banderas más importantes del presidente Gustavo Petro, ¿cuál es su opinión?
D V: De acuerdo con lo aprobado por la Ley 2272, del pasado 4 de noviembre, la política de paz es una política de Estado y será prioritaria y transversal en los asuntos de Estado. Anteriormente, cada gobierno cambiaba de negociación y negociadores. En esta oportunidad se abarcarán dos tipos de procesos y es muy importante saberlos diferenciar. Uno como el que se lleva a cabo en Caracas, con el ELN, que es un grupo armados organizado al margen de la ley, con reconocimiento político y con el que se busca llegar a acuerdos conducentes a la paz. Un segundo tipo de proceso consiste en llevar a cabo acercamientos y conversaciones con grupos armados organizados, con estructura y vinculados a actividades delictivas criminales, cuyo objetivo es al sometimiento a la justicia y su desmantelamiento. El Alto Comisionado para la Paz ha sostenido conversaciones con el llamado Clan del Golfo, conocido también como Clan Úsuga o Autodefensas Gaitanistas, con el fin de conducirlo hacia el sometimiento a la justicia. Es de mucha importancia esta iniciativa del Gobierno dado que, por ejemplo, Indepaz calcula que existen cerca de sesenta grupos que son unos de cubrimiento nacional y otros que operan localmente.
B V: ¿Y en cuanto a las disidencias de las FARC en que van las conversaciones?
D V: Con las disidencias también ha habido acercamientos. El Alto Comisionado sostuvo algunas conversaciones en Venezuela con Iván Márquez y diálogos con las disidencias que operan en el Sur del país. El tiempo para estos diálogos y la obtención de resultados ha sido corto, pero existen avances muy importantes, recuerdo que, en el año 2014, con unas negociaciones con el ELN, tardaron dos años para llegar a un documento, similar al que en este Gobierno se ha alcanzado. Afortunadamente ha habido celeridad nos da certezas a quienes expresamos optimismo en este proceso.
B V: Háblenos de su última obra publicada, Crónica de una guerrilla perdida, en especial sobre el diario de Carmenza Cardona, la Chiqui, quien fuera negociadora del M-19, cuando este grupo armado realizó la toma de la embajada de República Dominicana en Bogotá en 1980.
D V: Es una crónica sobre una columna de 40 integrantes del M-19 que llegó de Cuba y que desembarcó, el 6 de febrero de 1981, en la ensenada de Utría, en el Pacífico. A Gustavo Petro un exoficial del ejército le entregó la copia de un diario escrito por Carmenza Cardona, la Chiqui, y él me lo entregó con miras a publicarlo. El diario, escrito en una agenda de Ecopetrol, cuenta su trajinar desde el 6 de febrero de 1981 y el jueves 23 de abril, dos días antes de que muriera en un enfrentamiento con el ejército.
Obras publicadas por Darío Villamizar
- Insurgencia, democracia y dictadura Ecuador 1960-1990 (1990) Editorial El Conejo.
- Jaime Bateman, profeta de la paz (1995). Intermedio Editores.
- Aquel 19 será (1996). Planeta.
- Un Adiós a la Guerra (1997). Planeta.
- Sueños de abril: imágenes en la historia del M-19 (1998). Planeta.
- Jaime Bateman, biografía de un revolucionario (2002, 2007, 2015). Intermedio Editores. Desmovilización, un camino para la paz (2005). Alcaldía Mayor de Bogotá DC., Secretaría de Gobierno.
- Las guerrillas en Colombia. Una historia desde los orígenes hasta los confines (2016). Penguin Random House Grupo Editorial.
- Crónica de una guerrilla perdida (2022).