Investigación de la UNAD, reveló la violencia de genero hacia las mujeres adolescentes
Desde la adolescencia, las mujeres padecen violencias, La Universidad Nacional Abierta y a Distancia, UNAD, realizó la investigación “Develación del fenómeno psicosocial de la violencia de género hacia mujeres adolescentes”, investigación que se centró en estudiar las características de la víctima de la violencia de género, las características del agresor de la violencia de género y las dinámicas de la violencia de género.
El estudio, realizado en la Maestría en Psicología Comunitaria de la UNAD, se preocupó por la violencia de género en el contexto de la relación de pareja en adolescentes y para tal fin usó el índice de severidad de la violencia en una muestra de jóvenes escolarizadas, encontrando que el 43.9% de las participantes se ubicaron en un nivel de violencia psicológica media y el 19,5% punteaban con alta violencia psicológica. El 10% mostraba que ha sufrido una alta violencia física y un 20% una alta violencia sexual, situaciones que se dieron en el escenario del noviazgo.
En la fase cualitativa de este estudio las jóvenes mencionaron aspectos como:
– “Hay inseguridad, falta de respeto, no hay comunicación, no hay honestidad, hay mentira y mentira, entonces empieza la violencia verbal de la mujer y la física en el hombre”.
– “La agresión se relaciona con las inseguridades que le causan a uno. Los hombres se meten con el cuerpo, yo he escuchado cuando dicen “no se puede poner esto porque se ve provocativa, usted es mía.”
“Con esto se muestra el contexto de violencia silenciosa que se da en un entorno que se supone es de amor, fraternidad y que fácilmente desemboca en explicaciones que ellas mismas hacen a su situación. A ello se suma que al preguntar por sus contextos familiares se descubre que muchos de estos patrones hacen parte de un círculo vicioso, esto se refleja en los testimonios que entregaron las entrevistadas”, señala Paulo González, líder nacional de la especialización en salud mental comunitaria de la UNAD.
La investigación realizada durante 2023, deja ver que la violencia psicológica en adolescentes, aunque menos visible, forma parte de la violencia de género, tiene un impacto significativo y puede ser precursora de violencias más graves. La investigación muestra, además, que la mayoría de las adolescentes han experimentado algún tipo de violencia de género, lo que subraya la necesidad de abordar esta problemática desde una perspectiva amplia que considere todos los factores implicados.
“La violencias silenciosas y encubiertas son términos que se utilizan para describir formas de violencia que no son abiertas o directamente visibles. Estos términos se pueden aplicar en diversos contextos, como el social, el psicológico y el político. La violencia silenciosa se refiere a formas de violencia que no se manifiestan a través de la agresión física o el abuso verbal, pero que son igualmente dañinas, puede incluir actos como la negligencia, el abuso emocional o la privación sistemática de recursos o derechos. Por otro lado, la violencia encubierta tiene que ver con acciones disfrazadas para evitar la detección, a menudo con intenciones y resultados dañinos que implican manipulación bajo una fachada de normalidad o preocupación”, agrega el docente.
Así mismo, González señala que la familia y la red de amigos juegan un papel fundamental en el reforzamiento, indiferencia o castigo del flagelo, y que estos actores pueden asumir la inacción o silencio que favorece el crecimiento de la problemática o pueden elegir convertirse, desde la conciencia social, en el actor que reconoce la afectación colectiva de estos hechos y en una red de apoyo en la que los actores involucrados buscan orientación.
El estudio realizado también deja ver que, a nivel social y cultural continúa siendo evidente la injerencia del modelo patriarcal que estereotipia roles rígidos para cada género, favoreciendo la asimetría de poder y por ende la inequidad en oportunidades.
De acuerdo con el docente, este estudio se realizó en una ciudad del Eje Cafetero y a propósito del aumento de los embarazos en adolescentes en esa zona, investigación que tomó en cuenta como variable conocer si las jóvenes deseaban o planearon quedar en embarazo; y ante lo que se encontró que el 62% de las jóvenes manifestaron querer quedar en embarazo sustentando su decisión en que esta se fundamentaba como una forma de salir de su hogar donde las maltrataban, o que esto les permitía estar cerca de su pareja para no perderlo.
“Estos estudios si bien no son representativos de la población colombiana, sí dan una muestra de la situación de violencias silenciosas y encubiertas a las que aún hoy se sigue sometiendo a las mujeres, lo llamativo es que se observan explicaciones tan espurias como que las víctimas son las culpables de estos hechos o que les gusta. En otras palabras, se suele culpar a la víctima y no al maltratante”, señala González.
De acuerdo con el líder nacional de la especialización en salud mental comunitaria de la UNAD, lo más preocupante es que este es un fenómeno colectivo, una problemática social y de salud pública, un hecho multicausal y multidimensional.
“En el día internacional de la mujer es importante entender que es necesario abordar la violencia de género desde una perspectiva comunitaria, promoviendo la equidad de género y proporcionando servicios de salud mental adecuados y que contribuyan a crear comunidades más saludables y resilientes, pero también una sociedad que evolucione y supere los esquemas anacrónicos de violencia de género”, concluye González