La Nota

La conexión emocional entre humanos y caninos a lo largo de la historia

Los caninos se han convertido en compañeros emocionales a lo largo de la historia debido a una combinación única de factores evolutivos, sociales y psicológicos. En sus orígenes, los lobos, antecesores de los perros, se acercaron a los humanos en busca de alimentos y protección. A lo largo de generaciones, aquellos lobos más dóciles y dispuestos a colaborar con los humanos encontraron ventajas en esta relación simbiótica.

Con el tiempo, la domesticación seleccionó rasgos que favorecían la convivencia pacífica con los humanos, como la docilidad, la tolerancia y la capacidad de establecer vínculos afectivos. Esta evolución creó la base para la conexión emocional que los caninos pueden establecer con sus dueños. Los humanos, a su vez, se beneficiaron de esta relación al obtener compañía, protección y ayuda en diversas tareas.

Desde el punto de vista psicológico, los caninos también desempeñan un papel crucial como compañeros emocionales debido a su capacidad para comprender las señales emocionales humanas. Estudios han demostrado que los perros pueden leer expresiones faciales y tonos de voz, lo que les permite responder de manera empática a las emociones humanas. Esta habilidad para percibir y responder a las emociones fortalece el lazo emocional entre los perros y sus dueños.

La liberación de oxitocina, conocida como la «hormona del amor», juega un papel esencial en la formación de estos vínculos emocionales. Tanto los humanos como los caninos experimentan un aumento en los niveles de oxitocina durante la interacción positiva, como jugar juntos o simplemente acariciarse. Este proceso contribuye a la sensación de afecto mutuo y fortalece la conexión emocional.

Además, la presencia constante de los caninos y su disposición a brindar apoyo incondicional tienen efectos terapéuticos. Se ha demostrado que la interacción con caninos reduce el estrés, la ansiedad y la depresión, mejorando significativamente el bienestar emocional de las personas. La lealtad y la devoción de los perros proporcionan un apoyo emocional constante, lo que los convierte en aliados valiosos en situaciones difíciles.

DIEGO PINTO

Psicólogo

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