Pregones lo que se nos avecina
Por Ricardo Gabriel Cipagauta Gómez.
Duele decir que no escuchar, no poner atención, o traducir según las conveniencias, se ha posicionado como la voz del que más grita, vocifera, da entrevistas, sale a justificarse o saca comunicados para amedrentar a la ciudadanía, para envalentonarse y apuntar o culpar a quienes han confiado, creído, depositado esperanzas y hasta sus votos –de representatividad— para que cambien las cosas, las malas posturas y actuaciones, pregonar juventud, espacios de renovación y hasta voces de intimidación que se van a poner al orden del día en los próximos días (sin ser aves de mal agüero), pero que es lo que entre líneas debemos sopesar de las últimas horas.
Que será un gobierno de “escuchar a las comunidades”, pero a todas… y que —a pesar de advertencias, condiciones para seguir en la coalición, alocuciones o discursos en escenarios regionales o internacionales— sólo hasta que asesinan a cuatro indefensos compatriotas (y otro tanto que pasan desapercibidos), salen declaraciones que untan, después de 20 o más años, a los mismos de siempre y en esos juegos de poder es que se toman medidas serias, complejas, de honor, de gobierno, de mando… para retomar la tranquilidad y progreso de las comunidades y sus regiones.
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Ya es hora de sentir que hay una sociedad protegida, cumpliendo la constitución y leyes, de volver a poner en cintura a los violentos, a los salidos de madre, respaldando a las instituciones y no atacando a los medios de comunicación y sus periodistas, porque no me gustan; cuando estamos en una encrucijada en la que nos metieron “-a perdedores y ganadores-“, por ambiciones o por no estar preparados para gobernar, para ser ejecutivos, para implantar cambios con gradualidad y no rompiendo todo lo que ha venido medio funcionando y erradicar lo bueno, que lo hay y harto…
Es con educación y no con posturas de sabios, de expertos o de herederos de no sé qué… que debemos ir tomando posturas para no tener que lamentarnos el 29 de octubre, pasadas las 8 de la noche, pues es que con inteligencia natural debemos votar por 4 años de seriedad, respeto, principios, valores, cambios, modernidad en lo público y oportunidades para constructores de unas regiones prósperas, altivas, ejemplares y no seguir ahuyentando potenciales inversiones, empresarios empoderados en sus emprendimientos con capital semilla del propio estado, generación de empleo, mercados nuevos y mucho menos condicionando a los que llegan.
Más preocupados por quién nombran o dejan de nombrar, en los cargos públicos, de poner vallas en los sitios que les han funcionado en su precampañas, mover sus alfiles para que sigan generando las mal llamadas “bodegas” y poner a que se hagan titulares, llamando a sus “activistas” para recordarles lo acordado, canjear principios por unos cuantos comentarios o encuestas ilegitimas y llegando a señalamientos o descalificaciones y generando enemigos gratuitos por el simple hecho de no hacerles eco a sus pretensiones, mentiras, ambiciones y personalismos o en familias.
Es una pequeña mirada a lo que se nos avecina, siendo superados por exitosos deportistas y artistas, científicos e investigadores, escritores y estudiantes, y tantos otros silenciosos, quienes dedican sus esfuerzos para salir adelante, con sus ideales, proyectos de vida, trabajos u oficios. No dejemos que se nos acorrale a punta de bandazos. Vayamos unidos reconociendo a los otros y siendo los mismos.
