Oicatá, “Dominio de Sacerdotes”. Tesoro colonial y cultural de Boyacá
Oicatá, un municipio cargado de historia y belleza, se erige como un monumento nacional gracias a su arquitectura colonial y su legado cultural. Situado en la Provincia del Centro, al noroccidente de Tunja, Oicatá es un destino que cautiva a quienes lo visitan.
El nombre Oicatá, que significa «dominio de sacerdotes», proviene de la antigua población muisca que habitaba la región antes de la llegada de los españoles. Desde entonces, su cielo azul se fusiona con las verdes planicies que lo rodean, brindando una cálida bienvenida a sus visitantes.
La arquitectura colonial de Oicatá es uno de sus mayores atractivos, con edificaciones que datan del siglo XVI. Destacan la iglesia Inmaculada Concepción, una capilla doctrinera que conserva su esplendor original, y la casa donde vivió Inés de Hinojosa, personaje retratado en la obra «Los pecados de Inés de Hinojosa». Esta casa, ahora centro de reunión para jóvenes y adultos, es testigo de la historia y la cultura del municipio.
Oicatá también es hogar de ilustres personajes, como Antonio Cuervo Rojas, padre del presidente Rufino José Cuervo y abuelo del reconocido filólogo Rufino José Cuervo. Sus contribuciones intelectuales son parte fundamental del legado cultural de la región.
En las afueras de Oicatá, la naturaleza deslumbra con su esplendor. La loma La Arenera, la quebrada El Desaguadero y el humedal del río Chicamocha ofrecen paisajes de ensueño para quienes buscan tranquilidad y contacto con la naturaleza.
Cerca a este bello municipio se encuentra uno de los lugares más populares el «Parque Nacional Natural Iguaque», ubicado a unos 15 kilómetros de Oicatá, que cuenta con una gran variedad de fauna y flora, incluyendo especies endémicas.
Oicatá también es conocido por su gastronomía típica, que incluye platos como el cuchuco de trigo, el mute santandereano, las arepas boyacenses y los tamales. Además, los visitantes pueden disfrutar de dulces típicos como el cocuy, los alfajores y los bocadillos de guayaba.
En cuanto a su economía, la agricultura y la ganadería son pilares fundamentales. Los cultivos de maíz, trigo, papa y cebada son esenciales para la alimentación y el sustento de la población, mientras que la ganadería, especialmente en el Valle del Río Chicamocha, destaca por su producción lechera.
Oicatá, con su riqueza histórica, cultural y natural, se posiciona como un destino imprescindible en Boyacá. Su arquitectura colonial, sus ilustres personajes y sus paisajes idílicos lo convierten en un lugar único, digno de ser explorado y apreciado por propios y visitantes.
