Opinion

#PagarSaycoEs

Están próximos a emitirse los primeros fallos en Boyacá en los procesos civiles que SAYCO ha emprendido contra la mayoría de los municipios del Departamento y muy seguramente del país, algunos con pretensiones económicas inmoderadas y con muy altas posibilidades de fallar en contra de los intereses fiscales de los municipios. Detrás de todo esto importantes medios e influenciadores como la W Radio impusieron tendencia en Twitter con el #PagarSaycoEs para llamar la atención sobre el papel de Sayco en el recaudo de los “impuestos” por concepto de derechos de autor.

Hay consenso al menos en dos realidades que develan el gran problema y el panorama de los derechos de autor en Colombia; por un lado se tiene certeza que no hay controles efectivos a los recaudadores como SAYCO y que eso permite, la corrupción, la evasión y el abuso, este último materializado una vez más en la modificación unilateral a las tarifas de conciertos virtuales por parte de SAYCO para oprimir aún más a este sector del entretenimiento, gran damnificado de la recesión, lo cual despertó voces de protesta y desempolvó el ocultado debate sobre esta problemática a la que gracias a un lobby cumplido y efectivo en el congreso no se ha querido revisar ni promover los debates y el control en esta instancia legislativa.

En el 2012, Germán Vargas Lleras, siendo Ministro del Interior suspendió la personería jurídica de esta recaudadora por las mismas razones que hoy han convocado al debate sin resolver de fondo el problema que hoy nuevamente aflora en épocas de pandemia.

A Boyacá sí que le vendría bien una oportuna reforma al sistema nacional de derechos de autor, que compila al menos 10 leyes de la república desde el año 1982 hasta el 2018 cuando se expidió la última reforma; una amnistía a las municipios a cambio de desarrollar programas de interés público dirigido a los compositores y gestores culturales salvaría varias cuentas de las finanzas públicas de las pluri agraviadas entidades territoriales que hoy están sometidas por un pool de abogados especializados en la materia que han puesto a los jueces a legislar y a los municipios a defenderse en desiguales condiciones con probables condenas a pagar astronómicas sumas por no haber recaudado durante décadas y/o “trabajar” de la mano con SAYCO en los miles de eventos, fiestas patronales, funcionamiento de negocios del entretenimiento.

Qué bueno que a pesar de las dificultades por las que atraviesa el sector de la cultura y el entretenimiento haya aflorado por un abuso de SAYCO esta problemática, en manos de este congreso está la gran responsabilidad de desempolvar el asunto y promover la reforma que tanto necesita la ciudadanía agobiada por una medieval oficina recaudadora de impuestos que con policía en mano negocia las tarifas, escoge selectivamente los contribuyentes, ataca las finanzas públicas territoriales y promueve la corrupción y el clientelismo.

Mi propuesta apunta a una recaudación efectiva a través del impuesto al consumo sobre bienes o servicios de la industria del entretenimiento con una reorientación efectiva de la renta al asignarlos directamente a un fondo cuenta de carácter solidario de redistribución administrado por el estado que garantice a los autores y compositores de Colombia una renta fija básica mensual, suprimiendo los intermediarios y asegurando la transparencia en este régimen. El congreso deberá fijar los criterios generales de distribución y el gobierno debe reglamentar la materia asegurando la participación efectiva e intersectorial.


Por: Fernando Morales Acuña
Asesor Municipalista
Twiter, @fernamoral
Duitama, Boyacá, 06 de junio de 2020


[metaslider id=9027 cssclass=»»]

Publicaciones relacionadas

Botón volver arriba