Pregones cuatro motivaciones

Por: Ricardo Gabriel Cipagauta Gómez 

@ricardocipago

Para quienes le damos valor a cada uno de los números, con sus interpretaciones o agüeros, y por lo que se dimensiona con la emocionante noticia de haber rescatado para la sociedad a cuatro niños colombianos, vale la pena que no dejemos pasar las circunstancias de modo, tiempo, lugar y realidad, para todo lo que nos rodea y hace que actuemos de maneras silenciosas, desbordadas, dobles o de frente. No solo son fechas o efemérides, son su contexto e importancia en la memoria.

Con aciertos o errores cometidos por quienes han actuado en el entorno de esos cuatro inocentes menores, han debido prever no publicar sus rostros, no utilizar su dolor para figuración, no dejar que nadie más que su familia directa estuviera ahí, no poner a opinar a quienes nada tenemos que ver, alardear de exclusivas para saciar sus apetitos y por ante todo hacer anuncios de supuestas ayudas populistas para recibir aplausos y trinos; así no es. Son cuatro motivaciones poderosas.

Hay que dejar decantar y vivir -soñar- su infancia, recuperarse en su salud total, a Cristin, Tien, Soleiny y Lesly, familiares directos y su readaptación a un mundo que no es de sus cortas edades… y que aparezca pronto el de cuatro patas, que por fin logró unirnos, y llamarlo “héroe” y que lleva su nombre porque traduce “quien sabe defenderse o quien tiene defensa” –guau-, y agradecer a los otros cuatro de su especie y a tantos que por parejas lograron hacer una tarea única, que hoy aplaudimos.

Recordar que cuatro fueron los mosqueteros (Athos, Porthos, Aramis y D´Artagnan), cuatro personajes en “el flautista de Hamelin” (alcalde, hombre, mujer y flautista), los cuatro hijos del rey  Nabucodonosor (Abednego, Mesac, Sadrac y Daniel), los cuatro libros del Confucionismo (Gran Saber, Doctrina de la medianía, Analectas de Confucio y Mencio), los cuatro elementos esenciales (agua, aire, tierra y fuego), en fin son cuatro las esquinas de una cancha de fútbol o baloncesto, de las que nos llevan a converger en nuestras ciudades, de nuestros parques principales y fueron cuatro las del Grupo Libertadores de Emisoras (Radio Triunfo, La Voz de Los Libertadores, La Villa del Sol y Radio Tonchalá), el cuento de los cuatro amigos (ciervo, cuervo, ratón y tortuga), sin dejar de reconocer los aportes de los grandes cuartetos de la música y sin olvidar los cuatro personajes en obras de teatro.

Por la geopolítica se habla de cuatro puntos estratégicos para comprender y defender la democracia: el respeto, la tolerancia, la justicia y la diversidad, los que debiéramos anteponer a los activismos; no dejar de mencionar las cuatro porciones de las pizzas, los cuatro ingredientes para la pasta (harina, azúcar, mantequilla y huevos) … y la fiesta de independencia, del 4 de julio, en los Estados Unidos.

Existen los cuatrienios en administraciones de alcaldes, gobernadores, congresistas, presidente, que siempre resultan nefastos porque o hacemos veeduría a sus promesas y nos dejan otros cuatro aburridos, y no olviden salir a votar, dentro de cuatro meses, y que sea antes de las 4 de la tarde.

Los últimos meses del año son cuatro con terminación “bre”… están las guías de los cuatro puntos cardinales (oriente, norte, sur y occidente), nuestros corazones poseen cuatro cavidades (dos ventrículos y dos aurículas), que no se debe afectar en un cuadrado o en cuadrilátero…, que resuenen los cuatro, los ukeleles, los violines, requintos jarochos con unas guitarras, sin 2 cuerdas.

Y para completar la magia del 4 es que ahora la costosa caravana presidencial se espera sea de máximo cuatro vehículos, 4 motos y 4 radares en sus amplios, blindados y muy protegidos carros 4×4; y celebrar cuando conmemoramos el 4-4 en fútbol, de Colombia frente a la CCCP (URSS).

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