Redes Sociales y Gobierno Abierto
En la segunda mitad del siglo XX surgió una nueva arquitectura conocida como Gobierno Abierto, enfocada en la gestión gubernamental, transparencia, participación y deliberación. Esta renovación incorporó nuevas estrategias y canales de comunicación basados en las Nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), con el objetivo de fomentar una cultura de cambio en la concepción, gestión y prestación de servicios públicos, adaptándose al cambio tecnológico y promoviendo políticas públicas orientadas a la comunicación.
Sin embargo, este nuevo paradigma de gestión pública también ha introducido retos, como el exceso de información irrelevante y un optimismo exagerado parecido a una rendición de cuentas. Las redes sociales institucionales deben ir más allá de simplemente transmitir logros y acciones, además de orientar y permitir a los ciudadanos expresar sus ideas a través de plataformas que promuevan la participación activa.
Frente al éxito de las redes sociales en la política con la campaña del ex presidente Barack Obama, quien movilizó a 10 millones de votantes y recaudó 750 millones de dólares, con la participación de 1.2 millones de personas. Este triunfo se debió a un enfoque claro hacia el liderazgo, como lo expresó durante una conferencia en São Paulo en 2019: «Ser un líder es identificar el poder en otras personas, potenciarlo y permitir que crezca y se desarrolle. “Lo que importa no eres tú, sino la gente a la que sirves”.
Algunas comunicaciones gubernamentales, especialmente en las redes sociales, se limitan a campañas de imagen centradas en la gestión del político de turno, lo cual plantea interrogantes sobre el verdadero propósito de la comunicación institucional. ¿Son las redes sociales simplemente un canal vacío de información o pueden ser algo más?
La relevancia de estos canales para las instituciones radica en su capacidad para una comunicación transversal que empodere a los ciudadanos, promoviendo la pedagogía y la transformación social al entender y proporcionar información valorada por estos.
Hoy en día surge la pregunta de si las redes sociales están realmente siendo espacios deliberativos para el debate público, facilitando una gobernanza inteligente y fortaleciendo el Gobierno Abierto.
