Sogamoso, un craso error de cuatro años

El pasado 27 de abril la Administración Municipal presentó ante el Concejo Municipal un proyecto de adición presupuestal por un valor cercano a $28 mil 650 millones de pesos. De esta cifra, cerca de siete mil millones de pesos, corresponden al buen comportamiento de los ciudadanos con sus obligaciones tributarias de los impuestos predial e industria y comercio y que sobrepasó lo presupuestado el año pasado. La diferencia a adicionar por el Concejo se acerca a los 21 mil millones de pesos, lo que refleja la inoperancia de esta Administración.

El concejal Andrés Bello, como es debido, realizó el respectivo control político de las cifras de manera clara. De acuerdo con el concejal Bello, esta Administración dejó de invertir en obras de infraestructura la suma de ocho mil 790 millones de pesos. Asombra la cifra, porque la ciudadanía reclama, casi al unísono, el arreglo de las vías, además, porque, como casi siempre, el alcalde cae en lo ridículo cuando monta shows en otras ciudades del país dizque para “promocionar” el Municipio.

Y la larga lista de ineficiencia administrativa continúa con la cifra de educación en la que se dejaron de invertir cinco mil 700 millones, algo inaudito porque, otra vez, con show de compañía y gran despliegue, el alcalde se autopromociona con unos pocos computadores portátiles “donados” a las instituciones educativas. En la Secretaría de Desarrollo se dejaron de invertir mil 300 millones de pesos con todo el cúmulo de necesidades del campo o de las necesarias inversiones que reclama Sogabastos. Generalmente, en la Secretaría de Cultura la respuesta a cualquier propuesta es la acostumbrada: “no hay presupuesto”. Para que los artistas y creadores se asombren, lo dejado de ejecutar en esa dependencia fue de dos mil 180 millones de pesos. Y la Secretaría de la Mujer se dio el lujo de dejar de lado mil 630 millones de pesos…

Y así sucesivamente con las demás secretarías.

Impresiona que todo esté rodeado de cantidad de falsedades, promesas retardadas y la falta de imaginación del equipo de Gobierno –o tal vez la tengan— pero si todo lo decide el mandatario y su cónclave íntimo, poco o nada queda para la creatividad.

Seguiremos en la labor de realizar el respectivo seguimiento, aparte que, además, lo ejecutado no está exento de contener altas dosis de dudas con respecto a los valores realmente invertidos. También un llamado a la ciudadanía para que se detenga a observar muy minuciosamente lo que viene para octubre, cuando en el país tendremos elecciones locales y regionales y que, en el caso de Boyacá evitemos continuar cayendo en el error.

O como dice el clásico aforismo de Néstor Roulet: El hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra.