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Terminal de Transporte de Bogotá responde a críticas sobre zonas de parqueo

La implementación de las Zonas de Parqueo Pago (ZPP) en Bogotá ha generado diversas reacciones y críticas en la comunidad y el Concejo de la ciudad. Esta medida, introducida por la administración de Claudia López en 2021, busca reducir el parqueo irregular en espacio público y mejorar la movilidad en puntos estratégicos de la capital, además de generar ingresos adicionales para el Fondo de Estabilización Tarifaria. Sin embargo, las quejas y denuncias sobre su funcionamiento y efectividad no han cesado.

En un reciente debate de control político, varios concejales de diferentes bancadas expresaron su descontento con la estrategia de las ZPP. Las críticas van desde el origen del contrato con la Terminal de Transporte de Bogotá, que tiene una duración de 10 años, hasta supuestas irregularidades en la implementación de las zonas en barrios que no lo necesitaban. El concejal Juan David Quintero del Nuevo Liberalismo fue uno de los más vocales, solicitando la suspensión del contrato debido a la presunta falta de capacidad e idoneidad de la Terminal para gestionar las ZPP.

El concejal Rolando González mencionó que, hasta la fecha, las ZPP han generado ingresos superiores a los $23 mil millones, pero los gastos han alcanzado más de $32 mil millones, resultando en un déficit de $9 mil millones. Además, González subrayó que la Terminal obtiene una utilidad asegurada del 10% por cada $100 recaudados, mientras que los costos de operación del sistema se llevan $62,4 de cada $100, lo cual considera excesivamente costoso para la ciudad.

La Terminal de Transporte de Bogotá defendió la efectividad de las ZPP, destacando la reducción del 28.9% en siniestros viales y una disminución del 5.1% en casos de hurtos en las áreas donde se han implementado. Según la entidad, estas mejoras se deben a la articulación con la Secretaría Distrital de Seguridad, Convivencia y Justicia, la Policía Nacional y otras redes de apoyo.

Desde su inicio en noviembre de 2021, las ZPP han permitido la recuperación de 68 km de espacio público y han implementado 8.529 cupos de estacionamiento en 13 localidades de Bogotá. Además, han generado empleo para 250 personas, de las cuales el 43% son mujeres y el 6% corresponden a antiguos cuidadores informales.

El concejal de la oposición, José Cuesta, organizó una asamblea comunitaria en el barrio Pablo VI, donde los residentes expresaron su rechazo a la implementación de una ZPP. Los habitantes alegaron que no hubo socialización previa y que el proceso fue impuesto sin considerar la participación ciudadana. Cuesta también señaló que en áreas como la calle 72, donde transitan buses del SITP, no se ha implementado el parqueo pago, lo que agrava los problemas de flujo vial.

A pesar de las críticas y el déficit financiero, la Terminal sostiene que las ZPP han funcionado para mejorar la velocidad en las calles donde se han implementado. Hasta la fecha, se han recaudado cerca de $25.000 millones, destinados a cubrir los costos de estructuración, implementación, operación y administración del sistema. Solo el 10% de los ingresos proviene de la instalación de cepos.

La Terminal de Transporte de Bogotá concluyó que la estrategia de las ZPP ha tenido una buena acogida entre la ciudadanía, con más de 4.2 millones de usos desde su implementación y un aumento significativo en las transacciones electrónicas. La entidad defiende que las ZPP son una herramienta vital para la movilidad y seguridad en Bogotá, aunque reconoce que hay áreas de mejora.

Esta situación sigue siendo un tema de debate en el Concejo y entre los residentes de Bogotá, mientras se evalúan posibles ajustes para asegurar que la medida sea justa y beneficiosa para la ciudad.

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