Virgen del Carmen, protectora de los conductores, es celebrada en Colombia
En honor a la Virgen del Carmen, patrona y protectora de los conductores, miles de fieles se congregaron en diferentes regiones de Colombia para celebrar su festividad con procesiones y caravanas a lo largo de las carreteras del país. Esta devoción arraigada en la región Caribe, se ha convertido en una tradición muy arraigada en la cultura colombiana.
La Virgen del Carmen tiene su origen en Santa María del Monte Carmelo, una de las advocaciones de la Virgen María, que fue adoptada por la orden religiosa de los Carmelitas en el siglo XIII. Desde entonces, María ha sido aclamada como la ‘Flor del Carmelo’ y la ‘Estrella del Mar’, representando la protección divina.
La festividad del 16 de julio conmemora el regalo del escapulario de la Virgen a San Simón Stock en el año 1251. A lo largo de los siglos, la devoción a la Virgen del Carmen se ha extendido por España y las colonias españolas de América Latina, incluyendo Colombia.
En el siglo XVII, se fundaron numerosas cofradías y hermandades en honor a la Virgen del Carmen en diferentes regiones del país. Estas organizaciones religiosas se dedicaron a promover la devoción y realizar actos de caridad en nombre de la Virgen.
Durante el mes de julio, es común ver en las carreteras del país carrozas y camiones adornados con imágenes de la Virgen del Carmen como símbolo de protección. Los conductores participan en caravanas, junto con otros creyentes, tocando las bocinas y exhibiendo símbolos alusivos a la festividad. Esta tradición tiene como objetivo buscar la intercesión de la Virgen en situaciones de peligro en las carreteras.
En algunas regiones, como en la zona del Río Magdalena, se realizan procesiones en caravana. Los fieles llevan estatuas y símbolos de la Virgen mientras recorren las calles en un ambiente de fervor religioso. Estas procesiones son un testimonio de la fe y devoción que los conductores tienen hacia la Virgen del Carmen, encomendándose a ella para obtener protección y seguridad en sus viajes.
La festividad de la Virgen del Carmen no solo es un evento religioso, sino también una ocasión para fortalecer la fraternidad y solidaridad entre los conductores. Durante las caravanas, los participantes comparten experiencias y se apoyan mutuamente, creando un sentido de comunidad en torno a la devoción a la Virgen.