Independiente Medellín fue eliminado de la Copa Sudamericana
Los penales siguen siendo una pesadilla para Independiente Medellín (DIM), que quedó eliminado de la Copa Sudamericana a manos de Lanús. El conjunto argentino, tras un global de 1-1 y una dramática definición desde los 12 pasos (5-6), avanzó a las semifinales, donde espera al ganador entre Libertad y Cruzeiro. Para el DIM, este es un nuevo capítulo amargo en su historial de derrotas por penales, que incluye finales perdidas en la Liga colombiana.
El partido en el Atanasio Girardot reflejó la intensidad vivida en el duelo de ida en Argentina. Aunque Lanús fue el equipo que más se acercó al gol, el primer tiempo fue de altibajos para ambos conjuntos. A pesar de que el equipo argentino abrió el marcador al minuto 39 con un autogol de Daniel Londoño, Medellín logró empatar en la segunda parte gracias a un tanto de Mender García, quien dio un respiro al equipo antioqueño en un momento crucial del partido.
El gol en propia puerta que adelantó a Lanús llegó tras un tiro libre ejecutado desde la izquierda. El balón terminó en los pies de Nery Domínguez, quien centró para que Eduardo «Toto» Salvio desviara la trayectoria, confundiendo al defensor Londoño, que accidentalmente envió el esférico a su propia red. Medellín, que había generado pocas opciones hasta ese momento, encontró su respuesta en los pies de Jimer Fory, quien protagonizó una gran jugada individual antes de asistir a Mender García para el empate.
A partir del empate, el DIM mostró una mejor cara y estuvo a punto de clasificar. García tuvo otra oportunidad clara, pero no pudo concretar. Además, Lanús volvió a acercarse con peligro a través de un remate de Marcelino Moreno que estremeció el Atanasio Girardot al rozar la red exterior.
El encuentro, sin un claro dominador, llegó a los penales, donde los nervios traicionaron a ambos equipos. Por parte de Lanús, el único fallo lo cometió Carlos Izquierdoz, mientras que en Medellín, las fallas de Pablo Lima y Jherson Mosquera terminaron siendo decisivas. El cobro de Mosquera, que salió desviado, desató la celebración del conjunto argentino y el desconsuelo del DIM, que una vez más vio escapar la gloria en esta vía de definición.
Ahora, Lanús avanza con confianza a la siguiente fase de la Sudamericana, mientras Medellín se despide del sueño continental, dejando a su afición con un sabor amargo y el recuerdo de otra eliminación por penales.