¿Qué expresa tu gato con el maullido?: Comunicación felina al detalle

Los gatos, criaturas enigmáticas y elegantes, nos cautivan con su amplio repertorio de maullidos. Cada uno de estos sonidos, aunque sutil, comunica una variedad de necesidades y emociones que requieren nuestra atención para ser comprendidas.
Estos felinos emplean una diversidad de sonidos, incluyendo bufidos, ronroneos, gruñidos e incluso aullidos, no solo para interactuar con nosotros, sino también entre ellos. Los gatos comienzan a maullar a las pocas semanas de nacer y adaptan su tono y frecuencia según su interlocutor, ya sea humano o felino.
La comunicación de los gatos va más allá de los sonidos; estos animales son expertos en el lenguaje corporal. Si desean algo, no dudarán en utilizar gestos como rascar una puerta para salir, erizar su pelaje cuando están molestos, o acercarse al comedero si tienen hambre.
A continuación, presentamos los seis tipos más comunes de maullidos y sus posibles interpretaciones:
1. Corto, suave y repetitivo: Indica una solicitud, como la necesidad de comida o la apertura de una puerta.
2. Sonidos graves y alargados: Expresan persistencia cuando la solicitud no ha sido atendida.
3. Maullidos cortos y suaves: Funcionan como saludo, especialmente al regresar a casa.
4. Sonidos largos y graves: Revelan enojo o el deseo de salir de una situación.
5. Sonido intenso y largo: Usado para comunicarse con otros gatos.
6. Maullidos bajos en tono y volumen: Indican malestar o enfermedad.
Es importante destacar que, si bien algunos gatos maúllan más que otros, hay algunos gatos que maúllan muchísimo, y otros que apenas maúllan, y no pasa nada, es normal. Simplemente no lo necesitan.
Un cambio repentino en sus patrones vocales podría ser indicio de dolor o enfermedad. En tales casos, es fundamental acudir al veterinario para garantizar su bienestar.
Comprender el lenguaje de los maullidos nos acerca más a nuestros compañeros felinos, permitiéndonos satisfacer sus necesidades y fortalecer nuestro vínculo con ellos.