Pueblos fantásticos y poco conocidos de Santander para ir a ‘turistear’ en vacaciones
Santander, un departamento colombiano enriquecido con una sorprendente diversidad geográfica y cultural, ofrece a los visitantes una experiencia única. Desde majestuosas montañas hasta cañones profundos y cuevas misteriosas, Santander se destaca por sus impresionantes paisajes, brindando oportunidades para la aventura y la exploración.
La Cordillera de los Andes se erige como un monumento natural que atraviesa la región, proporcionando el escenario perfecto para actividades como el senderismo y el montañismo. El clima variado permite una amplia gama de experiencias, desde zonas cálidas hasta páramos frescos y refrescantes.
La hospitalidad y amabilidad de los santandereanos son reconocidas en todo el país. Su arraigada herencia cultural se manifiesta en la música, los bailes y las festividades tradicionales que celebran con orgullo.
La gastronomía santandereana es una delicia para los paladares aventureros. Platos emblemáticos como la hormiga culona, la pepitoria y la oblea con arequipe son parte integral de su identidad culinaria única, ofreciendo a los visitantes una experiencia gastronómica inolvidable.
Entre los encantadores pueblos y sitios para visitar en Santander se encuentran:
El Playón: En la provincia de Vélez, conocido por su arquitectura colonial y su ambiente sereno, es perfecto para sumergirse en la vida rural y conectarse con la naturaleza.
El Socorro: Famoso por su arquitectura colonial, ofrece lugares históricos como el Parque de la Independencia, la Catedral de Nuestra Señora del Socorro y el Museo Histórico del Socorro.
Capitanejo: Rodeado de paisajes montañosos y ríos, este municipio ofrece tranquilidad y un ambiente rural ideal para escapar del bullicio urbano.
Aratoca: Conocido por sus aguas termales, este pueblo en el municipio de Piedecuesta es un oasis de relajación. Las piscinas termales y el Parque Natural de Chicamocha son imperdibles.
San Vicente de Chucurí: Reconocido por la producción de telas, este pueblo permite a los visitantes explorar talleres, aprender sobre la fabricación de textiles y adquirir productos típicos de la región.
Santander, con su combinación única de naturaleza, cultura y gastronomía, espera cautivar a aquellos que buscan una experiencia auténtica y enriquecedora.
