Corea del Norte campeona del Mundial Femenino Sub-20
Corea del Norte se proclamó campeona del Mundial Femenino Sub-20 al vencer 1-0 a Japón en la final disputada en el estadio Nemesio Camacho El Campín, en Bogotá. Con este triunfo, el equipo asiático igualó el récord de Alemania y Estados Unidos como las selecciones con más títulos en la historia del torneo, con tres campeonatos.
El único gol del encuentro llegó al minuto 16 gracias a una gran jugada individual de Choe Il-Son. La futbolista norcoreana recibió el balón por la banda derecha, dribló a varias defensoras y lanzó un potente disparo con la pierna izquierda que se desvió en la defensa japonesa Uno Shigaraki, lo que terminó descolocando a la portera Akane Okuma.
A lo largo del partido, las norcoreanas dominaron el juego, generando varias oportunidades, pero no lograron ampliar su ventaja. A pesar de su control, faltó precisión en la definición para liquidar el encuentro, lo que permitió a Japón mantenerse en el partido hasta el final. No obstante, la solidez defensiva y el dominio del mediocampo fueron claves para que Corea del Norte asegurara el título.
El camino de Corea del Norte hacia el campeonato fue impecable. Las asiáticas ganaron los siete partidos que disputaron durante el torneo, destacándose por su notable capacidad ofensiva, con 25 goles a favor y solo cuatro en contra. Desde los cuartos de final, mantuvieron su portería en cero, ganando cada partido con un ajustado 1-0, lo que demostró su fortaleza defensiva y eficiencia en momentos claves.
Este nuevo título ubica a Corea del Norte junto a Alemania y Estados Unidos como las selecciones más exitosas en la categoría Sub-20 femenina, todas con tres títulos mundiales. Las norcoreanas ya se habían coronado campeonas en el 2006 y el 2016, reafirmando su dominio en el fútbol femenino juvenil a nivel mundial.
Además, esta fue la segunda final asiática en la historia del Mundial Femenino Sub-20. La primera tuvo lugar en 2006, cuando Corea del Norte derrotó a China 5-0 en Rusia, destacando nuevamente la superioridad de las norcoreanas en el fútbol juvenil.
Con este logro, Corea del Norte continúa consolidándose como una de las grandes potencias en el fútbol femenino juvenil, dejando una huella significativa en la historia del torneo.
