Feminicidio en Colombia, muchos casos, pocas condenas
En lo que va del 2024, Colombia ha registrado 217 feminicidios, mientras que la Fiscalía General tiene abiertos 138 procesos para el esclarecimiento de estos hechos. Las cifras reflejan una alarmante realidad: la violencia contra las mujeres sigue en aumento y las condenas son escasas.
Recientes casos como los de Stefany Barranco Oquendo y Natalia Vásquez Amaya, asesinadas por sus exparejas, han puesto en alerta a las autoridades y a la sociedad. A pesar de las medidas como órdenes de alejamiento y casas de protección, estas resultan insuficientes para garantizar la seguridad de las mujeres.
Natalia Vásquez Amaya, una enfermera de Bogotá, había denunciado a su agresor y vivía cerca de un CAI de la Policía, que tenía instrucciones de protegerla. Sin embargo, fue asesinada, evidenciando las fallas en el sistema de protección. Su tío comenta: «Mi sobrina intentó alejarse de ese hombre y no pudo. Ella lo tenía denunciado, y, aun así, él llegó y la mató».
El Observatorio Colombiano de Feminicidios indica que, de los 217 feminicidios de este año, 79 están en etapa de indagación, 29 en investigación, 27 en juicio, 2 en ejecución de penas y solo 1 ha resultado en condena por aceptación de cargos. Esta ineficiencia judicial perpetúa la violencia sistémica contra las mujeres, donde el abuso se vuelve rutina.
El mes de abril fue particularmente trágico, con 62 feminicidios en 18 departamentos, principalmente de mujeres entre 20 y 24 años. Se teme que las cifras de este año superen los 525 feminicidios de 2023. La Fiscalía, aunque ha abierto 407 procesos, aún tiene muchos casos sin resolver, con solo 3 condenas por aceptación de cargos.
En Boyacá, la situación es crítica. La Secretaría de Integración Social reporta al menos tres feminicidios y varios homicidios de mujeres en lo que va del año. Municipios como Duitama, Sogamoso, Chiquinquirá, Villa de Leyva y Tunja registran altas incidencias de violencia contra la mujer.
Luisa Martínez, secretaria de Integración Social de Boyacá, enfatiza la necesidad de abordar la violencia familiar y destaca las oportunidades de emprendimiento para las mujeres en el departamento. Sin embargo, reconoce que uno de los casos de feminicidio aún no ha sido esclarecido, subrayando la importancia de la participación de la sociedad civil en la prevención y denuncia de estos crímenes.
En respuesta, se lanzará una estrategia integral de violencias, enfocada en fortalecer capacidades y respuestas, y en crear entornos protectores. Se priorizará a grupos de mujeres históricamente excluidas y se establecerá un sistema departamental de cuidado familiar para brindar protección y servicios.
La violencia contra las mujeres es una forma de desprecio absoluto a su vida. La Fundación Justicia para Todas, liderada por María Vega, destaca que, según la Ley Rosa Elvira Cely, toda muerte violenta de una mujer debe considerarse inicialmente como feminicidio. Finalmente, las autoridades recuerdan que la línea nacional #155 está habilitada para brindar atención inmediata y acompañamiento a mujeres víctimas de violencia de género, funcionando las 24 horas del día, los siete días de la semana